Ciencia Vs. Religión: Darwin contra Dios

La religión católica es la más profesada en el mundo, su Dios es el más alabado y la biblia es uno de los libros más vendidos en la historia de la humanidad. Estos datos no son recientes, pero sí podrían cambiar dependiendo de las situaciones contextuales que se presenten en el mundo, pero con todo y eso, sería difícil imaginar un planeta donde la religión católica pase a un segundo plano para darle paso a otra religión o, por el contrario, el ateísmo y la imposición de posturas científicas. El texto de Francisco Ayala ‘¿Soy un mono’ es un breviario donde explica cómo dos posturas, históricamente planteadas como enemigas, pueden llegar a ser todo lo contrario y poder compaginar? El problema es ¿Cómo hacerlo en una sociedad donde reina la polarización, la desinformación y las constantes ‘guerras civiles’ en las redes sociales con quien piense o diga algo diferente a lo que otros profeses?

La iglesia católica, a pesar de los cuestionamientos que tiene a causa de casos de pederastia y ostentosidades que tienen, por ejemplo, en la Santa Sede de El Vaticano, es una de las instituciones más replegadas en el mundo; en Latinoamérica, la mayoría de sus habitantes siguen arraigados a esta vertiente y seguramente sus generaciones siguientes harán lo mismo. Dentro de sus funciones como creyentes, está la de contrastar, comparar y cuestionar los planteamientos científicos en cuanto a la teoría de la creación: el pensamiento de Darwin y que no ha perdido vigencia, especialmente por dos razones.

La primera se debe a que, tanto la comunidad científica como la academia se encargan de enseñar y compartir estas teorías, cuya base es El origen de las especies; mientras que la segunda es una correlación de esta postura con la religión católica o la que plantea a Dios como el principio del todo: el mundo y las especies que lo habitan poseen vida terrenal gracias a ese ser superior que ninguno ve, pero se siente, según sus seguidores. Partiendo de esto, la idea de pensar que ambas posturas pueden ir de la mano no es descabellada si se tiene en cuenta que la una puede complementar a la segunda.

El origen del hombre se le puede atribuir a Dios o como consecuencia del Big Bang y una posterior evolución hasta ser el ‘Homo Sapiens’. Actualmente este tema no es tan discutido, pues ambas posturas son igual de válidas y tienen el argumento necesario para ser defendidas; el debate se centra en aspectos del pensamiento y hechos que son predeterminados por la conducta humana, como el actuar del hombre y sus conductas beligerantes y guerreristas a lo largo de la historia, acudiendo muchas veces a la defensa de una religión o dios para que aquel conflicto no pierda vigencia.

Preguntas como ¿Por qué el hombre es violento? O ¿Por qué, a pesar del libre albedrío, existe la doble moral, la autocensura y el impedimento de la libertad de expresión? Son las que generan cuestionamientos dentro de la misma creencia en un Dios que a la luz del viejo testamento bíblico es un ser tosco, pero en el nuevo testamento es un ser de luz y de amor. El estudio de la mente humana, sus conductas y consecuencias en su vida social y privada han sido tema de estudio para la comunidad científica, mientras que los valores, los sentimientos y las buenas costumbres son dejadas al catolicismo (se habla especialmente de esta religión porque es la más profesada en el mundo y en Colombia).

La relación que existe entre los dos temas se atribuye en que, en temas críticos y de fuerte debate como el aborto, son necesarias ambas posturas para que la ley adopte medidas finales, en pro de la construcción de un Estado en democracia. En Colombia, por ejemplo, este tema ha generado controversia y fuertes discusiones en los últimos 15 años debido a la legislación vigente (Sentencia C-355 de 2006), la cual especifica que el aborto es legal en tres casos específicos; sin embargo, colectivos pro aborto quieren que este sea un derecho libre y que no dependa de determinados casos: que sea un procedimiento legal y seguro. La contraparte argumenta que, al abortar, se está negando el derecho a la vida profesado incluso por la constitución política de 1.991 (Art. 1). Algunas personas y organizaciones ‘pro vida’ se refugian en la religión, argumentado que el acto de abortar es un acto hereje y va en contra de las leyes de Dios. Es por ello que, para evitar el debate y posibles confrontaciones entre ambas versiones, la ciencia y la religión deben encontrar convergencia sobre un tema tan delicado y sobre todo en un país donde ha sido mayoritariamente creyente en Dios Jehová y el conservatismo es la postura política que se relaciona a este y, por ende, la que más se ha mantenido en los últimos cien años. 

01 August 2022
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.