Cancer De Prostata y Hábitos Saludables para Cuidarla

Introducción

El hombre mayor de cincuenta años, enfrenta un problema común: el crecimiento de la próstata y aunque es parte del envejecimiento, puede controlarse a través de hábitos saludables.

Desarrollo

 

Próstata

La próstata es una de las glándulas masculinas más pequeñas del cuerpo. Es un elemento fundamental del sistema reproductivo. En condiciones normales, la próstata en tamaño y forma se asemeja mucho a la nuez y se encuentra justo bajo la vejiga. La próstata es la encargada no solo de nutrir sino también de mantener sanas la estructura celular de la esperma. Contribuyendo en la producción de semen. El líquido encargado de movilizar los espermatozoides en el momento de la eyaculación.

Esta movilización la hace de los testículos al pene. De ahí la importancia de una próstata sana, desde el aspecto reproductivo del hombre. La próstata abarca una porción de la uretra, es un conducto cilíndrico que manda la orina de la vejiga al pene. Justamente cuando la próstata se agranda, uno de sus síntomas más característico es la dificultad y molestia para orinar. Ya que el tamaño desproporcionado que toma la próstata produce estenosis de la uretra, dificultando el normal proceso de micción en el hombre.

La próstata se ubica frente al recto, por esta razón los urólogos para descartar una hiperplasia prostática, hace un tacto a través del recto, para palpar la próstata. Este tipo de chequeos preventivos deberían empezar sobre los cuarenta y cinco años. Pero además de la edad, factores como infecciones o la formación de tumor son detonantes para que la próstata se vuelva más grande. Existen tres patologías, asociadas a la próstata y su cambio de tamaño.

La inflamación de la próstata o prostatitis, la hiperplasia prostática benigna (HPB) o crecimiento de la próstata y por último el cáncer de próstata. En términos generales estas patologías suelen producir estos síntomas:

  • La necesidad imperiosa de orinar de inmediato o de orinar recurrentemente en un día
  • El sueño se ve interrumpido en la noche, debido a la necesidad de ir frecuentemente al baño a orinar
  • La cantidad de orina se reduce, el paciente prácticamente despide gotas de orina entre una ida y otra
  • Al orinar, produce sensación de ardor

 

Hiperplasia prostática beninga (HPB)

Es uno de los trastornos prostáticos más comunes del hombre. Especialmente aquellos mayores de cuarenta y cinco años. Se refiere a la alteración consecuente en el tamaño de la glándula prostática. La hiperplasia no implica un cáncer de próstata, ni lo condiciona. Al hablar de hiperplasia, hace referencia al crecimiento celular irregular. En cuanto a la palabra benigna, se refiere a que no es maligna o cancerígena. La HPB no es un factor de riesgo para cáncer de próstata.

Sin embargo, es importante descartar la patología en general, ya que los síntomas de ambos trastornos son muy similares.

En la HPB, la complicación ocurre, cuando el crecimiento produce una especie de obstrucción de la uretra. La uretra está prácticamente bloqueada por el tamaño anormal de la próstata. Produciendo problemas para orinar. El hombre puede sentir muchas ganar de orinar, pero estar incapacitado para hacerlo. Además el flujo de orina se reduce. En algunos casos, la imposibilidad hace que el hombre quede goteando, provocando un tipo de incontinencia.

Tiene la sensación que la vejiga no está del todo vacía, además se incrementa la frecuencia al orinar, prácticamente cada hora y media debe ir al baño. Además cuando comienza a orinar presenta problemas y debe hacer un esfuerzo para que salga la orina. Todos estos síntomas pueden provocar una obstrucción total de la orina, siendo necesario colocar sonda para poder orinar. Además de deteriorar la vejiga debido al esfuerzo, la cual puede incluso llegar a infectarse. También puede provocar infecciones e insuficiencia renal. Este trastorno no tiene cura, pero existen métodos que pueden paliar los síntomas que produce.

Prostatitis

No es más que la inflamación de la glándula prostática. Este proceso infeccioso no siempre suele tener una etiología asociada a bacterias. A la fecha no hay suficiente literatura que explique más en detalles esta patología. Eso ha producido que este tipo de patología a veces, el médico lo determine como una enfermedad venérea. Más que por un proceso inflamatorio de la próstata. Además de los síntomas que el hombre manifiesta por HPB, al orinar. También presenta otros.

Tales como fiebre y malestar general. Además de molestias en la zona inferior de la espalda, así como dolor en el área de los genitales, en especial cuando se encuentra sentado. Incluso puede presentar restos mínimos de sangre en la orina. En el desempeño sexual, pueden darse trabas debido a este tipo de infecciones. Así pues el hombre puede manifestar un descenso en la libido, o no tener un buen ritmo durante las relaciones. Sin contar que al momento de eyacular, sienta dolor o molestia.

Existen cuatro tipos de prostatitis: la bacteriana aguda y la bacteriana crónica. El síndrome de dolor pélvico crónico y la prostatitis inflamatoria asintomática. La bacteriana aguda la manifestación de los síntomas es súbita. Con fiebres altas y escalofríos. En el caso de la prostatitis bacteriana crónica, son infecciones recurrentes de la vejiga producidas por un agente bacteriano. Puede existir un problema de base en la próstata que fomenta la proliferación de bacterias en el tracto urinario.

La prostatitis crónica o con dolor en pelvis, de las más difíciles de determinar, aunque es una de las más habituales. Ya que puede manifestarse en hombres adultos de cualquier edad, entre los promedios de riesgo (45 años a más de 70 años). Una de las prostatitis que no la genera una bacteria como tal. Provoca malestares hacia el área de la ingle. El tratamiento no es a base de antibióticos sino de bloqueadores de dolor y antiinflamatorios.

Por último, la prostatitis inflamatoria asintomática. Solo detectable al practicar estudios para descartar otras patologías como Ca de próstata, ya que no produce ningún tipo de síntoma. Por lo que no se indica tratamiento pero si se le hace seguimiento.

Cáncer de próstata

Las más delicadas de las patologías de la glándula prostática, siendo más frecuente en ancianos que hombres maduros. Científicamente esto se explica por el hecho que este tipo de cáncer tiene una progresión bastante lenta en el organismo. La sintomatología que puede manifestar el hombre con cáncer de próstata, son básicamente los mismos que pudiera presentar ante una hiperplasia prostática benigna. En un estadio más avanzado del cáncer produce otros síntomas más fuertes

Como inapetencia y reducción de peso. Es importante que ante cualquiera de los síntomas descritos en cada una de estas patologías se haga evaluar con el especialista (urólogo) para descartar la condición de la próstata y aplicar tratamiento. En el caso del cáncer, además del tacto rectal que se hace en la consulta, le indicará otros estudios para descartar como el antígeno específico de la próstata por sangre. O la indicación de una ecografía, con una toma de material para anatomía patológica.

El tratamiento para la enfermedad dependerá del grado de extensión que el cáncer tenga. Si el cáncer está encapsulado en la glándula prostática y no ha invadido órganos vecinos, generalmente la resolución es quirúrgica. La técnica la determinará su cirujano. Sin embargo, existen otros casos, en donde el paciente se le brinda opciones con tratamientos de tipo hormonal. O se aplica radioterapia. Solo en casos donde el cáncer tenga una extensión más allá de la próstata pudiera hablarse de quimioterapia.

Otros casos en donde el hombre sea de edad muy avanzada, además con otras patologías, solo se hace seguimiento para ver la conducta del cáncer. Aprovechando el hecho que la enfermedad se desarrolla muy lentamente.

Hábitos saludables para cuidar la próstata

El ejercicio siempre brinda grandes beneficios a la salud de todo el organismo. La próstata no está exenta de estos beneficios. El exceso de grasa y el sobrepeso representan un factor de riesgo importante para el cáncer de próstata. La acumulación de grasa sobre todo en el área del abdomen, debe evitarse. El ejercicio de forma regular, permite una reducción de grasa corporal. Especialmente el ejercicio aeróbico, permite reducir esos kilos y esa grasa demás, permitiendo un peso saludable.

Desde caminar, hasta trotar, correr, andar en bicicleta, nadar, asistir a bailoterapia. Todas son buenas opciones para empezar a perfilar un peso sano al reducir la grasa corporal. De esa forma no solo evita el cáncer de próstata, sino diversas enfermedades. Debe evitar en lo sucesivo el consumo de bebidas alcohólicas así como el tabaco. La nicotina presente en el cigarrillo, es un detonante para el cáncer de próstata. De hecho el hábito de fumar conlleva a problemas cardiovasculares además de respiratorios.

Por lo que no brinda ningún beneficio al organismo en compendio. De igual forma, el alcohol, cuando se ingiere muy seguido y en porciones excesivas, puede provocar inflamación en la glándula prostática. Se ha determinado que dosis pequeñas y ocasionales de alcohol, no representan un daño directo a la próstata. Por lo que se sugiere o reducir su ingesta o simplemente dejarla. Ya que si bien no daña la próstata a largo plazo puede producir problemas en el hígado.

Un hábito que actualmente recomiendan los especialistas como parte de los cuidados preventivos para la próstata, consisten en eyacular de forma frecuente. Algo que en el pasado se consideraba contraproducente, hoy en día se ha determinado su efectividad. No es algo incómodo para el hombre. Ya que es una necesidad fisiológica frecuente que manifiesta y a la que ahora puede sacarle más provecho. Más allá de un simple desahogo del cuerpo ante la respuesta sexual.

Muy importante, los chequeos urológicos a partir de los cuarenta y cinco años, tan necesarios como el ginecológico para la mujer. Si bien resulta incómodo el tacto rectal, es el método más efectivo para evaluar la próstata.

Conclusiones

En general, una vida activa, dieta balanceada además de hábitos saludables, le van a garantizar una próstata sana. Sin embargo además del alcohol y el cigarrillo, existen cierto tipo de alimentos que debe evitar su consumo por ser poco saludables. Los productos procesados, tales como embutidos, productos altos en grasas saturadas o en azúcar refinada, no son convenientes. De igual forma las carnes rojas, así como los lácteos enteros también deben reducirse al máximo su consumo.

Evitar las frituras, buscando cocinar más a la plancha, al horno, hervido o al vapor. Reducir el exceso de sal al cocinar, resultará más saludable para su próstata. Además debe reducirse el consumo de comidas muy condimentadas y las picantes sobre todo.

La hidratación del cuerpo también es sumamente importante, aún más si se efectúa ejercicios u otra actividad física. Debe ingerir al menos dos litros de agua al día. Esto permitirá regular el proceso de micción normal del hombre. Con esto la vejiga se mantendrá sana evitando que las bacterias den paso a infecciones, afectándola. Y permitirá que la uretra también regule sus funciones. También es importante promover buenos hábitos al orinar.

Debe evitar aguantar por mucho tiempo las ganas de orinar. Por el contrario, debe orinar de ser posible, apenas sienta la necesidad de hacerlo. Trate de no mantenerse mucho tiempo en bajas temperaturas, donde el frío sea excesivo. Recuerde que una vez que llegue a los cincuenta años, debe hacerse sus chequeos prostáticos al menos una vez al año, o con la frecuencia que su médico le indique. De esa manera, podrá prevenir trastornos de la próstata y mantenerla sana.          

22 October 2021
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.