Falta de Principios Morales en la Obra 'el Príncipe' de Nicolás Maquiavelo

La obra El Príncipe es un tratado político, escrito por Nicolás Maquiavelo, estadista, escritor y uno de los principales representantes del Renacimiento Italiano, nacido en 1469 en Florencia.

Su obra más emblemática fue El Príncipe, el cual es conocido como una de las obras más trascendentales e influyentes de la historia. El Objetivo de Maquiavelo con este texto desde un inicio fue plantear un modelo de gobierno óptimo para que siguiese Lorenzo de Medici, y de igual manera que Maquiavelo tuviera algún tipo de intervención en el gobierno de la época pese a la prohibición que le habían puesto los Medici. Esta obra que de manera premeditada o no, logró transformarse en una guía para que los gobernantes de todos los tiempos y continentes pudieran descifrar cómo acceder al poder, permanecer en el, dirigir al pueblo, reconocer sus verdaderos aliados y decretar si era más eficiente que el gobernante proceda en base a sus conveniencias o a las de su pueblo.

Sin embargo, el éxito a nivel mundial de la obra El Príncipe, se debe a un factor que ha llamado la atención de muchos, la inmoralidad dentro de las decisiones de gobierno propuestas por el autor dentro de este tratado político. En cierta medida existe una falta de principios morales dentro de la obra, la cual es evidente a lo largo del texto por la negación de valores mientras el escritor narra las maneras para adquirir el poder, y se actúe por los propios intereses y se mantenga sumiso e ignorante al pueblo.

Uno de los aspectos principales del libro que manifiestan esta falta de ética se encuentran dentro de las tácticas propuestas por Maquiavelo para convertirse en príncipe. Esto se da debido a que, entre las estrategias, el autor describe como válidos algunos crímenes como el hurto o el asesinato para el alcance del poder, lo cual se evidencia en fragmentos como “de los que llegaron al principado por medio de crímenes”. (Maquiavelo, 2014, p.83)

Este fragmento, en un panorama más amplio, rememora la existencia de príncipes que se han privilegiado de su comportamiento criminal para conseguir su principado, sin embargo, esto no se debe a virtud o suerte, y no puede ser considerado honorable (Maquiavelo, 2014). Como ejemplo Maquiavelo describe a Oliverotto:

“Tan pronto como se hubieran sentado, salieron de diferentes lugares secretos del cuarto soldados que asesinaron a Giovanni y a todos los demás. Tras esta acción Oliverotto subió a caballo, se apoderó de la ciudad por la fuerza y […]”. (Maquiavelo, 2014, p.87)

Por otro lado, existe otra estrategia que puede ser usada por parte del príncipe, que de igual manera comprueba la falta de principios en la obra, en vista de que Maquiavelo sugiere que la única posibilidad de que un pueblo que se regía por sus propias leyes y vivía en libertad sea gobernado, es atentando sobre su territorio, patrimonio y gobierno.

“Cuando, como decimos, se adquieren Estados que están acostumbrados a vivir con sus propias leyes y en libertad, el que quiera conservarlos dispone de tres recursos: el primero, destruir dichas ciudades; el segundo, vivir allí personalmente; el tercero dejarlas vivir con sus leyes, imponiéndoles un tributo e implantando en ellas un gobierno minoritario que te las mantenga fieles”. (Maquiavelo, 2014, p.70)

Es por esto que se dice que estas estrategias violan derechos, y la integridad de una población y sus ciudades; y a pesar de que el autor presente tácticas más leves como el de residir en la ciudad o imponer tributos a cambio del propio gobierno del pueblo, establece que “quien pasa a ser señor de una ciudad acostumbrada a vivir libre y no la destruye, que espere ser destruido por ella, […]”. (Maquiavelo, 2014, p.71) Por lo que es evidente el autor no da un libre albedrío al príncipe para de alguna manera dominar una ciudad, sino formula que se debe imponer terror dentro de los habitantes mediante la destrucción del Estado, claro ejemplo de la inmoralidad en la obra.

Desde otra perspectiva, se puede reflejar esta guía no ética de gobierno dentro de la manipulación del pueblo sugerida por el autor mediante la crueldad y la ignorancia.

En lo que refiere a la crueldad, Maquiavelo (2014) indica que el éxito de un principado que haga uso de la maldad, reside en que esta sea usada de la manera correcta para qué el pueblo no se vuelva contra el gobernante. Según el autor, “Bien usadas se pueden llamar aquellas crueldades (si del mal es lícito decir bien) que se hacen de una sola vez y de golpe […]” (Maquiavelo, 2014, p.87) y este mal servirá para que el bien que se utilice en un futuro motive al pueblo y lo ponga a favor del príncipe (Maquiavelo, 2014). No obstante, Maquiavelo de igual manera menciona que en tiempos de crisis “el bien que haces ya no sirve de nada porque todos lo estiman forzado y no te proporciona ninguna clase de agradecimiento” (Maquiavelo, 2014, p.88) por lo que se llega a la conclusión de que la crueldad es necesaria para que el pueblo mejore y sea útil para el gobernante, y la bondad no tiene ninguna utilidad frente al príncipe cuando el estado se encuentra en peligro. Razón por la cual, se infiere que es mejor utilizar la crueldad bien usada a pesar de que no sea algo ético.

Del mismo modo, se puede probar la ausencia de moral en este tratado político a causa de que Maquiavelo sostiene que un príncipe se puede valer de la ignorancia del pueblo y lo que no pueden ver del gobernador, para ser poderoso y mantener su estado. Esto se infiere como consecuencia de que el autor menciona que un príncipe debe ser devoto, honesto y humano o al menos aparentar que lo es “pues los hombres en General juzgan más por los ojos que por las manos ya que a todos es dado ver, pero palpar a pocos: cada uno ve lo que pareces, pero pocos palpan lo que eres […]” (Maquiavelo, 2014, p.119) y el príncipe no tendrá de que preocuparse “[…] pues el vulgo se deja seducir por las apariencias y por el resultado final de las cosas, y en el mundo no hay más que vulgo”. (Maquiavelo, 2014, p.119) Como resultado de esto se concluye que el autor de manera incorrecta e inmoral considera que es beneficioso que el pueblo no conozca al príncipe como es realmente y que este solo finga ser una persona de valores puesto que ha de ser sencillo actuar en base a sus intereses y su bien personal, y que el pueblo sea persuadido sin presentar ningún tipo de protesta.

En cuanto a lo que refiere al texto como tal, se puede advertir una ausencia de personajes, escenarios y una trama como tal, debido a que esta obra se basa exclusivamente en el pensamiento del autor. Sin embargo, se puede hallar técnicas de documentación histórica, evidentes en los ejemplos extraídos de la antigüedad que Maquiavelo emplea, por ejemplo “Nos proporcionaron ejemplos los espartanos y los romanos. Los primeros conservaron Atenas y Tebas por medio de la oligarquía, no obstante, al final las perdieron. […]”. (Maquiavelo, 2014, p.71) De igual manera se puede observar que Maquiavelo hace un uso considerable de prospección, ya que, a lo largo del texto predice los resultados de que el príncipe tome una decisión u otra, “Por tanto, un príncipe que tenga una ciudad fortificada y que no se haga odiar, no podrá ser asaltado, […]”. (Maquiavelo, 2014, p.93)

El estilo de Maquiavelo es formal y directo, hace uso considerable de la antítesis, ya que usualmente propone dos opciones opuestas entre sí al príncipe, y de igual manera maneja un vocabulario amplio y formal para describir los hechos del pasado y, sobre todo, su pensamiento. Por otro lado, propone un nuevo modelo de gobierno que representa las ideas del Renacimiento, las cuales fueron plenamente revolucionarias en comparación con las ideas de la Edad Media.

En conclusión, se pudo percibir que, a pesar de que los argumentos que Maquiavelo sostiene podrían garantizar el éxito de un principado, sí existe una falta de ética dentro de la obra ya que el autor considera eficiente el asesinato, el hurto, y el abuso del patrimonio y el territorio de un pueblo para acceder al poder, además de mantenerse en el poder mediante la manipulación de los habitantes por el uso de la crueldad y la ignorancia. Por otro lado, se percibió que una de las sugerencias que más prevalece del autor es realizar todo lo posible para conseguir el poder y sobre todo conservarlo, por lo que se puede interpretar que el escritor estima que los actos inmorales rinden buenos resultados y es necesario que el gobernante haga todo en su poder para proteger su dominio y una vez que este esté seguro, el príncipe deberá mantener las apariencias y pretender que no ha cometido ninguna falta.

Bibliografía

Maquiavelo, N. (2014). El Príncipe. Quito: Libresa.

30 August 2022
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