Fortalezas y Debilidades: Gestionarse así mismo, Clave para Alcanzar el Éxito Integral
Actualmente existen múltiples y variadas oportunidades para alcanzar el éxito. Sin embargo todas y cada una requieren de un autoconocimiento sin precedente. Triunfar hoy en día representa para cada ser humano el conocimiento propio de sus fortalezas y debilidades. Teniendo siempre claro cómo aprende, cómo es su desempeño, cuáles son sus valores y en qué área puede hacer su mejor contribución. El gestionarse a sí mismo representa la verdadera clave para un camino de excelencia y éxitos.
Inicialmente se hace menester afirmar que las fortalezas y debilidades de cada individuo son diferentes, nadie es bueno y malo en lo mismo. Cada quien tiene características, cualidades y defectos que lo hacen un ser único e irrepetible. Llegar realmente a conocer estas fortalezas y debilidades es lo que permite la toma de decisiones acertadas y la construcción de planes adecuados, teniendo como base siempre dichas fortalezas. Y es que aquí radica un punto clave, nunca se debe tener en cuenta y como punto de partida las debilidades, sino más bien, las fortalezas. Porque son ellas las que permiten alcanzar una meta o un objetivo. Son ellas las grandes productoras de resultados. Así mismo, también es relevante el método del feedback, es decir un autoanálisis que muestre al individuo cuáles son esas habilidades que debe mejorar y cuáles son esas actividades donde no posee fortalezas y no debe desempeñarse. En relación a esto está el desempeño, cada persona se desempeña mejor en un área que en otra y esto no está mal. Al contrario esto hace parte del ser y de la personalidad de cada quien, lo importante aquí es el individuo reconozca en qué área se desempeña mejor, para que no intente cambiar para alcanzar sus objetivos porque es casi que probable que no obtenga el éxito deseado. Si no que más bien se capacite, aprenda y mejore su forma de desempeñarse para la posterior obtención de sus metas. Por otra parte están los valores, siendo igual de relevantes como las dos variables mencionadas anteriormente. Quien esté interesado en conocerse realmente a sí mismo debe tener en cuenta cuáles son sus verdaderos valores. Además, esto permite que no exista una incongruencia entre estos y los valores de la organización donde esté trabajando o próximo a trabajar. Evitando así sentimientos relacionados a la frustración, fracaso, tristeza o el no desempeño adecuado. Siguiendo esta misma línea está la contribución a la sociedad, donde se tiene presente que aspectos se van a tener en cuenta para brindar algo verdaderamente de calidad al mundo actual. Aquí no es la organización la que dice en que se debe aportar si no que es la misma persona quien se plantea, reflexiona y establece aquello realmente significativo para un cambio. Finalmente es importante mencionar a las relaciones sociales, donde la comprensión y entendimiento de las fortalezas de los demás compañeros laborales nos conduce a la efectividad absoluta. Ya que se crea un ambiente de calidad y confianza que favorece al clima laboral. Esa congruencia y complementación son las que crean equipos de trabajo cualificados y capacitados donde se trabaja en conjunto para el beneficio individual y de la organización.
En conclusión después de mencionar todas las variables anteriores se puede establecer que el individuo que tiene realmente todo esto claro, que conoce a profundidad cuáles son sus fortalezas, debilidades, desempeño, valores, cuál es realmente su posición y lugar en el mundo, puede llegar a transformarse de alguien común a un ser que cuente con muchas probabilidades de tener una carrera y vida satisfactoria y exitosa. Se trata en sí de encontrar una actividad, un trabajo o una ocupación que sea acorde con nuestras fortalezas y valores y donde podamos a alcanzar una autorrealización personal.
