La Expresión Del Arte Bizantino Y Paleocristiano

Introducción

Podemos decir que en el arte paleocristiano se diferencian dos etapas claras, una donde abunda la escasez de desarrollo artístico, con un claro toque de clandestinidad, y que abarca hasta el Edicto de Milán en el año 313 d. C., y una segunda etapa más rica entre los siglos IV y VI. En la primera etapa, el estado legaliza el nuevo culto, la religión cristiana y el derecho de posesión de las comunidades cristianas. Se permite al cristiano celebrar reuniones y construirse templos con el Edicto de Milán. 

Con el emperador Teodosio se declara al cristianismo como la religión oficial del Imperio, pero hasta entonces sus seguidores eran una verdadera amenaza para el imperio romano, y eran perseguidos claramente al no adorar al emperador. En todo el desarrollo del arte se observa en esta época un paso claro de adaptación de temas antiguos a los nuevos contenidos religiosos. Sobre todo en la pintura y demás obras de arte se entiende como la llamada “Biblia de los Pobres”, según San Gregorio. La pintura de las catacumbas: Las catacumbas son cementerios subterráneos con una estructura simple. 

Desarrollo

La arquitectura de dichas catacumbas son estrechas galerías definidas en distintos niveles con nichos creados en sus paredes. En la confluencia de dichas galerías se forma un habitáculo llamado cubículo que estaba destinado a personas importantes y sobre todo a los mártires. Los nichos de las catacumbas tienen una forma semicircular y se llaman arcosolios. Sobre las losas hay pinturas y se reflejan los nombres de los difuntos. La iconografía es de símbolos y se pueden diferenciar dos tipos; una de origen pagano, con figuras como palomas, pavos reales, corderos, viñas, peces, etc. 

El significado de la paloma es el Bautismo de Cristo y el Espíritu Santo. El pavo real es el símbolo de eternidad. El cordero símbolo de la pureza, inocencia, y la mansedumbre del hombre justo. El pez es el símbolo de la verdad profunda. La viña representa al pueblo de Israel amado y protegido por el Señor, en lo que es el Antiguo Testamento, pero en el Nuevo Testamento la vid verdadera era Jesucristo, porque cumplió con lo que Dios tenía para Israel. Un segundo tipo de iconografía originada en el Antiguo y en el Nuevo Testamento; por ejemplo Daniel con los leones, la pesca milagrosa y el tema de Jonás.

El Buen Pastor, Las Bodas de Caná, Moisés golpeando la roca y Noé saliendo del arca, entre otros. El Buen Pastor es el símbolo de Dios como salvador del hombre, de la “oveja descarriada”. Daniel con los leones simboliza la bajada de Cristo a los Infiernos y demuestra la liberación de Dios y que nadie es rival para Él. Tanto la pesca milagrosa como el tema de Jonás simbolizan la crucifixión y la resurrección de Cristo. Moisés golpeando la roca significa la futura muerte de Cristo en la Cruz. Moisés se puso en lugar de Dios, desconfió de su poder y trató con todas sus fuerzas de crear el milagro. 

Así rompió con “el antitipo futuro” y atrajo sobre sí ese pecado. En cuanto a la técnica de las pinturas era muy sencilla. Se utilizaban colores minerales, como verdes, rojos y ocres, y se ponían varias capas de enlucido. Pinturas frontales y sin perspectiva, con imágenes planas. Siempre se refieren símbolos, importando muy poco la representación física. La cristianización de la basílica: El avance del cristianismo es imparable y la iglesia comienza a posicionarse en el poder. Todo a partir del Edicto de Milán, en el 313 d. C. En el año 395 d. C. 

El emperador Teodosio convierte al cristianismo como religión oficial y única permitida en todo el imperio. En los siglos IV, V y VI hay un avance constructivo. A partir del modelo de edificio romano surge el edificio de la iglesia asociado al poder, y ésta es la basílica. Los cristianos utilizan el edificio para sus ceremonias, dejar atrás el pecado y acercarse a Dios, por lo que la forma de dichos edificios eran de orientación transversal y longitudinal. Constaban de un patio porticado, transición entre el mundo del pecado, en la parte exterior, como el de la salvación, parte interior. 

El final del patio consta del nártex, lugar de transición, que luego desaparecería de la arquitectura medieval, pero influye en la arquitectura islámica. Un gran espacio rectangular dividido en 3 o 5 naves con techos planos de casetones y sostenidas por columnas en hileras. Estas columnas fueron reutilizadas incluso de edificios romanos. Galerías con arcos de medio punto y entablamentos arquitrabados. La parte central de la nave es más ancha y alta muy iluminada por ventanas. La nave cruzada para que los fieles se acercasen a las reliquias es el llamado transepto, que luego tendría mucha importancia en la arquitectura medieval. 

Luego aparece la zona del altar, donde se accedía por un arco grande proveniente de los arcos de triunfo romanos, con ábside semicircular. Aquí se colocaba la cátedra o silla del obispo de donde viene la palabra catedral. Es un espacio muy compartimentado. En Roma están las mayores basílicas. San Juan de Letrán, Santa Sabina, Santa María la Mayor, San Lorenzo y la primitiva basílica de San Pedro, que posteriormente se reconstruiría en el Renacimiento. Los edificios son de tipo centralizado, baptisterios y templos, mausoleos o martyria. 

El bautismo en esta época se hacía por inmersión en la edad adulta en una piscina pequeña, pero posteriormente se sustituirían dichas piscinas por la pila bautismal. Alrededor de las piscinas bautismales los espacios estaban sostenidos por columnas. Los martyria son sepulcros de mártires o santos y lugares de culto como el mausoleo de Santa Constanza de Roma con una bóveda recubierta de mosaicos. Hay una clara tendencia a ocultar las estructuras constructivas tras mosaicos o pinturas como en la arquitectura tardorromana. 

Se tiende a la desmaterialización. Por ejemplo, en Jerusalén y Belén la basílica se una con el martyrium de planta octogonal. Ejemplos el de la Natividad de Belén y el Santo Sepulcro de Jerusalén. Los edificios bizantinos y la cúpula Santa Sofía: En la última etapa del imperio romano poco a poco se tiende a diferenciar más la parte oriental de la parte occidental. En el año 324 el emperador Constantino refunda Bizancio, ciudad griega, y la renombra Constantinopla, la llamada “nueva Roma”. Aún así, la época de mayor grandeza y esplendor del imperio bizantino es sin duda durante el reinado del emperador Justiniano. 

Se crea un tipo de arte lleno de simbolismo, muy trascendente, de estilo cortesano, brillante y ceremonial. Lo que busca representar es la unión de Dios con el emperador. La cúpula tiene una gran importancia y representa el cielo. La arquitectura en sí quiere materializar la unión de Dios con los hombres. Los edificios donde se aprecia la influencia clara de este movimiento de simbolismo tienen como máximos ejemplos el arte de Venecia, Rusia y la zona eslava. Santa Sofía se realiza entre el año 532 y el 537. Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto son los arquitectos de dicha construcción. 

Lo que buscaban era crear un edificio que pareciera como milagrosamente sostenido. Todo el espacio pensado para sostener la gran cúpula, basada y heredada del panteón romano y representante del cielo. Mediante un sistema de pechinas, que son triángulos de lados curvos, sostenida sobre cuatro grandes pilares. Lo que realmente quieren representar es el mundo bajo el poder de Dios. Son muy característicos el capitel doble con cimacio y la decoración basada en una vegetación estilizada y adornada por mosaicos y pinturas, muy propios de la arquitectura bizantina. 

Destacan el templo de San Apolinar el Nuevo, San Apolinar in classe, con detalle de mosaicos en procesión, y San Vital, templo de planta octogonal centralizado, los tres construidos en Rávena, territorio italiano conquistado por Bizancio. Durante el siglo VII surge la llamada guerra de imágenes. Esto es precisamente en el año 723, cuando el emperador León III decreta la prohibición de imágenes religiosas, exceptuando el signo de la cruz. Se oficializa la iconoclastia, ya que se considera pecado la adoración de las imágenes.

En el año 787, concretamente en el Concilio de Nicea se establece la doctrina oficial de que las imágenes de Jesucristo, la Virgen y los santos beneficia la religión, por lo que se retira ya en el 843 la prohibición de León III y vuelven a representarse las imágenes. Ya desde finales del siglo IX y hasta el año 1000, empieza una fase más estable en cuanto al estilo, y en Bizancio sobre todo hay un nuevo auge de las construcciones y surge la imagen del Pantocrátor, que representa a Cristo con barba e hierático, o tambiénla Virgen Theotokos, es decir, como madre con el niño Jesús en su regazo a modo de trono.

La decoración musivaria: En cuanto a la decoración, una de las características del arte bizantino era la llamada “obra de las musas”, de ahí el nombre de musivaria. Los muros internos, las cúpulas, las bóvedas y todos los elementos de las construcciones eran decorados intentando llenar totalmente las superficies. Bizancio adoptó esa costumbre de los pueblos orientales. La tendencia era utilizar colores más encendidos, utilizando teselas con esmaltes, mármol, metales como oro, plata, bronce, etc. Predomina el mosaico sobre los frescos, con fondos normalmente dorados. 

Conclusión

Así el interior de los templos destacan por su brillantez y destellos. En cuanto a la composición y perspectiva por una parte se resaltan las figuras sobre un plano ocupando la totalidad del espacio, y por otra refleja éstas sobre fondos de paisajes o arquitectónicos, utilizando la “tolemaica”, que son las líneas divergentes hacia el fondo y unas figuras mayores en un último término. Esto era por tener un punto de vista muy elevado y también por esa desproporción entre objetos y figuras humanas. Predomina así la pintura plana, y se pretende describir un valor simbólico y narrativo a la vez. 

La tendencia al llamado “horror vacui”, es decir, el miedo al vacío, o el no querer dejar ningún espacio sin llenar. Las figuras más importantes se representan más grandes, el espacio es simbólico y el utilizar el oro o los tonos dorados como idea de la divinidad. Las figuras son hieráticas, es decir, solemnes e inexpresivas.Unas de las mejores obras y más representativas, son los mosaicos de Justiniano y Teodora con sus séquitos y están en San Vital de Rávena. Entre los siglos X y XII se tiende a representar un arte más naturalista que influirá sin duda en la pintura románica y gótica.

17 February 2022
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