La Revolución Industrial En Las Artes Plásticas

La Revolución industrial había destruido los quehaceres de los distintos artesanos ya que su trabajo era reemplazado por máquinas. William Morris fue muy crítico de la maquinaria ya que los productos elaborados carecían de esencia y de calidad. Soñaba con una vuelta a las sociedades medievales, mientras que en Europa los artistas buscaban un estilo pictórico pero libre de cualquier impregnación del pasado. Bajo esta premisa hubo muchas revueltas en el ámbito del arte.

En el año 1874 un grupo de artistas se juntaron en una exposición propuesta por el fotógrafo francés Nadar. Entre las distintas obras, una destacó la mirada de todo el público: “Impresión, el sol naciente” de Claude Monet. Un crítico de esa exposición catalogó a todo el grupo de artistas de impresionistas. En un principio se tomó como burlesco, aunque rápidamente sería el nombre de un movimiento artístico de gran índole. Las características de estas pinturas Impresionistas eran:

  • Utilización de colores puros, generando grandes contrastes entre fríos y cálidos.
  • Las pinceladas gestálticas (no darle una forma totalmente definida a lo que dibujaban pero que era reconocible por quien lo veía).
  • Las sombras luminosas y coloridas.
  • Los artistas buscaban situaciones cotidianas para basarse en sus pinturas.

 

“Pinto lo que veo, y no lo que los otros quieren ver” Claude Monet. Ante esta frase, podemos entender que Monet no daba espacio para las segundas interpretaciones. La verdad era la que estuviera dibujada sobre el lienzo. Pero como pasa muchas veces, también en la arquitectura, el usuario ve ciertos aspectos que quizás el autor no los tenía en cuenta o simplemente no se percató de ellos. Por eso, en el ámbito de las artes muchas veces encontramos cierto subjetivismo, sea por factores culturales o por un contexto determinado.

Debemos mencionar que la fotografía ayudó a que estas obras impresionistas cobraran gran fuerza, ya que, tiempo atrás, los pintores se dedicaban a hacer retratos y cuadros de personas, cosa que con la cámara fotográfica esto se hacía de una manera mucho más rápida. No solo eso, sino que también la fotografía sirvió a que los artistas tuvieran otros aspectos en cuenta en sus obras. Algunas técnicas del arte japonés también fueron utilizadas en este movimiento.

Quiero recalcar como los avances tecnológicos (como es en este caso la fotografía), toman importancia ayudando a la evolución del arte y la pintura. Más allá de que los sectores más conservadores mostraron su postura en contra de esta sociedad industrial, la máquina nos muestra que es imposible abstraernos de ella. Es posible que no estemos de acuerdo en todos los aspectos de la misma, pero debemos reconocer que sus avances ayudaron (y siguen ayudando al día de hoy) a las sociedades a progresar.

Veníamos comentando que el impresionismo buscaba en sus obras resaltar la luz natural, pero que a costa de ello descuidaba otros aspectos. Con esto surge un nuevo movimiento llamado Posimpresionismo de la mano de Paul Cézanne, Vincent van Gogh y Paul Gauguin, quienes habían hecho una exposición en Londres en el año 1890. Estos pintores buscaban darles más expresión y sentido a sus pinturas, manteniendo los colores vivos e intensos de este movimiento. Debemos destacar también como algunos autores retrataban a las clases más bajas mostrando su esencia y su forma de vivir el día a día (por ejemplo, Honoré Daumier, quien pintó una escena en las que un grupo de obreros viajan en tren).

De los primeros 3 artistas mencionados, cada uno bajo la orden del posimpresionismo se dedicaban a pintar distintas situaciones:

Paul Cézanne: su trabajo trató de mostrar la naturaleza de la manera más acertada posible, mostrando lo que pintaba desde lo que él mismo veía. Superficies planas y estáticas, y el uso arbitrario de los colores caracterizaban a sus pinturas. Más tarde se separaría de esta corriente del posimpresionismo y sus trabajos buscarían la mayor síntesis posible, por eso comenzó a utilizar formas geométricas para representar los elementos de sus obras. Ésto daría lugar al movimiento del cubismo.

Vincent van Gogh: sus principales trabajos se basaron en la ilustración de paisajes con colores fuertes. Buscaba que sus pinturas expresaran lo que él sentía al momento de pintarlas.

Paul Gaugin: fue una importante figura del simbolismo y la síntesis en las pinturas. Utilizaba colores que no se correspondían con los reales para destacar ciertos aspectos en sus obras; recurría a la simplificación de las formas y además enfatizaba en grandes figuras. Incorporó también la técnica de las pinturas japonesas de contornear de negro las distintas figuras.

El arte de Gaugin y van Gogh se basaba en algo más instintivo y “descontracturado” mientras que la de Cézanne planteaba un retorno a los principios esenciales de la geometría.

Bajo este movimiento surgió un grupo de artistas franceses llamados los “Nabis” quienes tenían como maestro a Gaugin. Las características de las obras de este grupo eran:

  • El sintetismo en sus obras.
  • Colores planos y la utilización de la técnica japonesa del contorno negro.
  • No abandonar lo figurativo.
  • El comienzo de la creación de afiches.
  • Estaban avocados al arte exótico, en especial el oriental.

 

Una técnica que nació en este período fue la del Puntillismo, que se alejó bastante de lo que proponía el posimpresionismo, siendo que sus formas se concebían de una manera mucho más pura, lo que daba lugar a un dibujo más claro. Aquí podemos ver la diferencia con el posimpresionismo que buscaba la mayor síntesis posible. Su técnica se basaba en la utilización de puntos para crear los distintos colores y situaciones en una pintura, distinto a como se venían haciendo (pinceladas sobre la tela). Al alejarnos del lienzo estos puntos conforman la forma perfecta. El químico francés Michel Eugéne Chevreul tuvo mucha importancia en este movimiento ya que sus técnicas con el color fueron muy utilizadas por diversos artistas.

Pero los artistas, cansados de tanto “realismo” recurren a pinturas anti-naturalistas. Aquí nace el Simbolismo en el campo del arte. Dos exponentes clave de este movimiento fueron los pintores franceses Odilon Redon y Gustave Moreau. Lo que destacaba a estas pinturas era la búsqueda de lo subjetivo, de elementos surrealistas. Los artistas dejaron de mostrar situaciones del mundo y comenzaron a representar sus sueños y fantasías a través del arte. Los colores que se utilizaban eran intensos, aunque también en ocasiones optaron por colores tipo pastel. El simbolismo tuvo un fuerte impacto en lo que posteriormente sería el Art-nouveau.

Bibliografía

  • La historia del arte – Ernst Gombrich (1950), Capítulos 25 y 26.
27 April 2022
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