La Salud Sexual Como Metodo Preventivo

Introducción:

Llamamos embarazo adolescente a aquel embarazo presentado por una mujer menor de 20 años, es decir aquella mujer que aún no ha concluido la etapa de la adolescencia. Las adolescentes embarazadas enfrentan muchos de los mismos problemas relacionados con el embarazo que afrontan otras mujeres embarazadas. En aquellas adolescentes menores de 15 años existen preocupaciones adicionales como por ejemplo, el hecho de que puedan desarrollarse físicamente para mantener un embarazo saludable o dar a luz. 

En las adolescentes de 15 a 19 los riesgos se asocian más con el factor socioeconómico que con el efecto biológico de la edad. El embarazo adolescente constituye un problema serio en nuestra sociedad puesto que riesgos tales como el bajo peso al nacer, el parto prematuro y preeclampsia están relacionados con la edad biológica y se observan en los nacimientos de madres adolescentes. Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, “en todas las regiones del mundo, incluidos los países de altos ingresos, las niñas que son pobres, con poca educación o que viven en zonas rurales tienen un mayor riesgo de quedar embarazadas que las que son más ricas, bien educadas o urbanas. 

Esto también es cierto a nivel mundial: el 95% de los nacimientos de adolescentes en el mundo (entre 15 y 19 años) tienen lugar en países en desarrollo. Cada año, unos 3 millones de niñas en este grupo de edad recurren a abortos inseguros, arriesgando sus vidas y su salud”. La ONG Save the Children descubrió que, anualmente, 13 millones de niños nacen de mujeres menores de 20 años en todo el mundo, más del 90% en países en desarrollo. 

Desarrollo:

Las complicaciones del embarazo y el parto son la principal causa de mortalidad entre las mujeres de 15 a 19 años en esas áreas. Como podemos ver, el número de embarazos adolescentes se mantiene elevado en los últimos años. Factores como la falta de comunicación y el desconocimiento por parte de los adolescentes constituyen las principales causas de este problema. Ahora bien, ya que conocemos un poco más sobre este problema debemos buscar medidas efectivas que logren prevenir los embarazos adolescentes y reducir las crecientes cifras.}

La educación sexual temprana juega un rol fundamental en la prevención del embarazo adolescente y el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS). El desconocimiento, es pues, la causa de este problema. Es de suma importancia que los adolescentes conozcan los distintos métodos anticonceptivos y sepan cuáles de estos son los más eficaces puesto que teniendo este conocimiento y sabiendo la repercusión que puede tener en ellos, estos podrán tomar mejores decisiones en torno a su vida sexual.

Los adolescentes deberían saber de que hay dos formas principales de prevenir el embarazo. La primera es la abstinencia, puesto que la única forma de prevenir el embarazo al 100% es no tener relaciones sexuales. Se debería alentar a aquellos jóvenes que no son sexualmente activos a que continúen siéndolo. En segundo lugar tenemos métodos tales como el Método de Conocimiento de la Fertilidad / Planificación Familiar Natural (PFN), el cual es un método anticonceptivo que utiliza las funciones naturales de su cuerpo y su menstrual ciclo para determinar la ovulación. El PFN requiere abstinencia periódica (aproximadamente 7 a 10 días) durante su ventana de ovulación.

 Además tememos los Métodos de Barrera, estos son los más usados, constituyen barreras físicas o químicas diseñadas para detener los espermatozoides entren en el útero de una mujer. Como ejemplos tenemos el condón Masculino, hecho de látex y además el método anticonceptivo más común. Por otro lado, tenemos al condón Femenino, el cual se inserta en la vagina antes del coito, este cubre el cuello del útero, el canal vaginal y el área inmediata alrededor de la vagina. 

Por último tenemos a los Dispositivo Intrauterinos (DIU). El DIU es un pequeño dispositivo de plástico que contiene cobre o hormonas y se inserta en el útero por un profesional médico. Cabe resaltar que se han ido creando distintas creencias y estereotipos, con respecto al uso de este tipo de anticonceptivos lo cual explicaría por qué el condón es el método anticonceptivo más utilizado.

Estas medidas son realmente significativas si queremos reducir el número de embarazos adolescentes y el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS) pues no solo puede llegar a correr riesgo el bebé, sino también la madre del bebé.

A estos esfuerzos significativos por lograr que nuestros adolescentes se encuentren mejor informados también se suma el personal de salud (médicos, psicólogos, enfermeras, obstetras, etc.), pues deberían motivar a las adolescentes a que tengan citas de salud reproductiva periódicamente y si estas han dejado de asistir que las retomen, pues estas serían oportunidades grandemente provechosas ya que les permitirían a los profesionales de la salud enseñarles a las adolescentes, las numerosas ventajas y desventajas de los métodos anticonceptivos, reconocer cuáles son los más efectivos, saber sus costos y principalmente la importancia de usarlos de la forma adecuada. 

Asimismo, en estas citas, el personal de salud debe procurar responder con amabilidad todas las dudas de nuestros adolescentes, pues según sus testimonios estos temen realizarles consultas por el temor, la vergüenza, así que es importante la creación de un ambiente de confianza, en el que los adolescentes se sientan con la total libertad de expresar lo que están sintiendo y/o pedir ayuda si es que la necesitan.

Los programas de prevención del embarazo en adolescentes son de suma importancia. Programas de educación sexual, programas de desarrollo juvenil, programas de educación de abstinencia, entre otros deberían estar disponibles para todos los adolescentes. Estos programas tienen como objetivos principales producir una mejora en los conocimientos, actitudes o habilidades en relación al sexo seguro, dar lugar a una disminución en las conductas de riesgo y disminuir la frecuencia de embarazo y parto en esta población.

Las decisiones que cada adolescente o joven tome con respecto a su propia sexualidad y los resultados que de estas se deriven, no están estrictamente determinados por elementos de su individualidad; al momento de decidir o tomar una postura, entran en juego varios factores, muchos de ellos sociales, que le hacen optar por una u otra conducta, lo que contribuye a tener un resultado (favorable o no); por ejemplo, su nivel de educación, su trabajo o labor, la situación económica de sus padres, el vivir en una zona urbana o rural, el ser hombre o mujer, el acceso a la atención en salud, la cercanía o no de adultos significativos, las oportunidades o dificultades que le ofrece el medio, el acceso a sistemas de atención en salud, etc.

 Uno de estos factores es la comunicación padre-hijo(a) en la adolescencia, puesto que es fundamental no solo para la prevención del embarazo adolescente, sino también para la prevención de abuso, violencia y adicciones. El embarazo en los jóvenes es un tema que preocupa especialmente a las familias ya que les interesa prevenirlo y la mayor parte de los padres no saben cómo enfrentar la sexualidad con sus hijos. (Rangel, Valerio, Patiño & García, 2004).

 En ocasiones, los jóvenes no mantienen una buena relación familiar y cuando se presenta alguna situación no toman las decisiones adecuadas o no tienen la confianza para dialogar en familia en temas como la sexualidad, lo que puede traer como consecuencia embarazos no deseados. Cuando no existe buena comunicación familiar para entregar la información adecuada, ni una formación familiar sobre valores frente a la sexualidad, es muy probable que la adolescente termine por embarazarse o en el caso de los hombres, éste deje embarazada a su pareja. 

Hay que señalar que la mayor parte de los padres no conversa con sus hijos, ni menos habla sobre la prevención del embarazo o los valores familiares frente a la sexualidad. Una buena relación de confianza y comunicación familiar es fundamental en la determinación del comportamiento sexual de sus miembros y sobre todo de los más jóvenes, siendo un factor predictor de la ausencia de embarazos adolescentes y de abortos no deseados. 

Por ello es importante que los padres e hijos se abran al diálogo y traten de mantener una buena relación y comunicación, ya que la familia es el principal medio por el cual se transmiten valores, cultura, religión, etc. Casi siempre detrás de un embarazo hay algún tipo de problema familiar que se debe resolver y es necesario asumir la responsabilidad de todos antes de culpar al hijo.

La presencia de un modelo familiar adecuado es de suma importancia para la adolescente en el logro de su madurez, de modelos de identificación de ambos sexos, lo cual es necesario tanto para reafirmar su propio rol de género, como para definir su forma de interacción con el sexo opuesto. La comunicación sincera, sencilla y oportuna entre padres y adolescentes fortalecerá las relaciones familiares.

El papel de la familia es considerado fundamental en la forma como es vivido el proceso de embarazo en la adolescencia, (Benson ,2004) describe a la familia como el principal soporte del embarazo adolescente, reconociendo que además de ser un factor de protección para el desarrollo del adolescente y de su bebé, una buena calidad familiar es un factor predictor de la ausencia de embarazos adolescentes.

Conclusión:

La evidencia científica demuestra que la influencia familiar es fundamental en la determinación del comportamiento sexual de sus miembros y sobre todo de los más jóvenes, porque a través de la comunicación familiar se transmiten valores, concepciones, acciones y comportamientos sobre sexualidad. Diversos estudios han comprobado que el carácter repetitivo del aborto se produce entre otras cosas, por la incompleta transmisión de funciones y valores sexuales en el proceso de comunicación familiar (Martin & Reyes, 2003), que una buena relación de confianza y comunicación familiar es un factor que disminuye la probabilidad de abortos en adolescentes (Calderón &Alzamora De los Godos, 2006).

El embarazo adolescente es un problema de salud pública que debe ser abordado por la sociedad actual, con una buena educación sexual y un adecuado nivel de comunicación y confianza con los padres, se generan comportamientos sexuales responsables en los adolescentes.

Bibliografía

  • 1. https://es.wikipedia.org/wiki/Embarazo_adolescente
  • 2. https://www.cdc.gov/teenpregnancy/about/index.htm
  • 3. https://familydoctor.org/teenage-pregnancy-birth-control-access/
  • 4. https://americanpregnancy.org/es/preventing-pregnancy/types-of-birth-control/
  • 5. http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322013000400016  
24 May 2021
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