La UE Y La Crisis De Refugiados enlos Años 2015 - 2016

Fruto de una ola de inmigración sin precedentes, en 2015 y 2016 la Unión Europea tuvo que acordar una serie de medidas para afrontar la compleja casuística del momento, sabiendo que el tipo de medidas tomadas hacia unas políticas más “desarrollistas” o “securitizadas” comprometerían el rumbo institucional de la misma, pues ponían en el punto de mira los fundamentos, principios y valores sobre los que la Unión Europea fue fundada.

Antes de nada, conviene hacer la distinción entre solicitantes de asilo y refugiados. Los solicitantes de asilo son personas que al llegar a un país solicitan de manera formal que se les conceda asilo porque su vida peligra en su país de origen. Por otro lado, los refugiados son personas que huyen de sus países de origen para salvar sus vidas y que han sido aceptados y reconocidos como tales en sus países de acogida. 

Algunas cifras escalofriantes que ilustran la gravedad de la situación son los más de cinco millones de solicitantes de solicitantes de asilo únicos (descontando a aquellas personas que lo solicitan varias veces) en Europa desde 2008, si bien hubo un pico sin precedentes en 2015 y 2016, cuando las cifras ascendieron a 1257000 y 1206000, respectivamente. La mayoría de los solicitantes proceden de Siria e Iraq, donde la situación inestable en sus países de origen les lleva a tratar de escapar de la opresión política, el hambre, la guerra y la miseria. Los países de destino, según el registro oficial de la Comisión Europea son principalmente tres: Alemania, Italia y Francia. 

La Unión Europea no se ha mantenido completamente coherente en su estrategia sino que, lamentablemente, esta ha ido evolucionando a la vez que el sujeto de la crisis de inmigrantes se convertía en un punto fundamental de la agenda política de los estados miembros que ha sido utilizado de forma sesgada y manipulada en forma de discurso –primero solidario y después xenófobo- siempre con fines electorales.

La Unión Europea trata de establecer una hoja de ruta firme y bien definida, pero se encuentra con obstáculos que provienen de los propios estados, quienes reniegan de cumplir con las cuotas de aceptación exigidas por la misma, entre otras reticencias y objeciones.

A continuación, se analizarán cuáles están siendo dichos obstáculos en cada prioridad de la Unión Europea según los puntos principales del informe de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones: Una agenda Europea de Migración, publicado por la Comisión Europea en Bruselas el día 13 de Mayo de 2015. 

La Declaración del Consejo Europeo de 23 de abril de 2015 y la Resolución del Parlamento Europeo, que ocurrió unos días más tarde, pusieron el foco en la salvación de vidas en el mar –con un aumento de fondos en operaciones conjuntas del Frontex, refuerzo de operaciones conjuntas enmarcadas dentro de la PCSD y la identificación de traficantes con la colaboración de la Interpol- la reubicación de las llegadas masivas dentro de la Unión Europea, un enfoque común a la hora de conceder protección a los desplazados si fuese necesario, el trabajo en asociación con terceros países para abordar la migración desde su origen y la utilización de los instrumentos de la UE para ayudar a los Estados que se hayan en “primera línea”. 

Frente a este ideal operativo, la realidad ha sido otra muy diferente. Estos países “en primera línea”, pese no ser el destino final de los solicitantes de asilo, tienen que soportar costes económicos y políticos mayores que los países centroeuropeos. Hasta bien entrado 2015, el Frontex era sobre todo una agencia de cooperación en inteligencia y análisis de riesgo más que un cuerpo operacional, hasta la creación de una Guardia Costera y de Fronteras de la UE que expandió de forma considerable las competencias de la misma, todo eso financiado con instrumentos como el Fondo Europeo de Refugiados o el posterior Fondo de Asilo, Migración e Integración. 

Por supuesto, tanto la creación de mecanismos de retribución como la misma Guardia Costera han generado resistencia por parte de determinados estados lo que, promovido por un discurso político nacionalista y xenófobo ha conducido a la toma de decisiones unilaterales que sirven exclusivamente a los intereses nacionales. Junto con esto, precisamente tras la decisión unilateral de cerrar las fronteras por parte de determinados países en la ruta balcánica, el Frontex tuvo que desplegar operaciones especiales para interceptar migrantes y detener a los traficantes. Esta unilateralidad en la toma de decisiones muestra las insuficiencias intrínsecas del propio Frontex. 

Con ello, la inmediatez y efectividad reclamadas por la Comisión en su Agenda Europea de Migración se han visto mermadas debido a la falta de compromiso de los Estados miembros y también por la falta de asunción de la propia gobernanza de la UE.

En lo que respecta a la colaboración con terceros países, donde cabe destacar especialmente Turquía, la Unión Europea está siendo presionada para acelerar las negociaciones y servir a los intereses estratégicos y geopolíticas del gobierno de Erdogan a cambio de una solución cortoplacista como es retener a los refugiados y admitir de forma esporádica a los expulsados.

Fruto de estas negociaciones se plantea el acuerdo “uno por uno”, según el cual “todos los migrantes irregulares llegados a la UE serían retornados a Turquía, y se reasentaría en territorio europeo un refugiado sirio procedente de Turquía por cada sirio que la UE expulsara a Turquía”. Entre las ventajas que Turquía está obteniendo de la Unión Europea a cambio de su “colaboración” cabe destacar el arranque de facilidades en su proceso de adhesión (contradiciendo los propios criterios de admisibilidad de la UE), la vista gorda ante su deriva autoritaria y ayudas económicas. 

Otro ámbito muy destacado de la Agenda Europea de Migración es que la crisis migratoria en el Mediterráneo ha llamado la atención sobre las limitaciones estructurales de la política de migración y los instrumentos disponibles para llevarla a cabo. Para ello, Juncker propuso, sobre todo, una mayor coherencia entre la cooperación al desarrollo, comercio, y las respectivas agendas de asuntos exteriores e interiores para desarrollar una política común de asilo sólida. 

El problema principal de lo que en jerga UE se denomina mainstreaming migration in development cooperation policy, es el aumento de la condicionalidad en materia migratoria. Esto hace referencia a la vinculación de ayudas e incentivos económicos a terceros países a la firma de acuerdos de readmisión de migrantes y refugiados en un claro ejemplo de política burocrática. Un país que ejemplifica esta mentalidad transaccional en sus relaciones con la UE es Marruecos, que cuenta con una posición ventajosa en determinados acuerdos económicos a cambio de su colaboración en materia de inmigración procedente de África.

Adicionalmente, cabe destacar que dichos acuerdos de readmisión han sido mantenidos como una competencia bilateral y, por ende, ha generado grandes desequilibrios en el reparto de cargas (burden sharing). De nuevo, se trata de una evidencia más que muestra la falta de gobernanza de la UE, ya que estas asimetrías contravienen totalmente el principio de solidaridad que define la política de migración, asilo y control de fronteras, así como a la propia UE. Lo que es más, demuestra que los avances hacia una mayor integración europea a los que estábamos acostumbrados ya no pueden asumirse como una premisa si no lo contrario, en determinadas materias como la migración avanzamos hacia la des-integración europea y priorización de las políticas nacionales.

En definitiva, ante la realidad de la migración y su auge en 2015 y 2016, la postura de los estados miembros de la UE ha derivado hacia una posición “securitizada” entendiendo como tal una visión cortoplacista que se ha materializado en un desinterés paulatino por asumir la parte proporcional de responsabilidad que marcaba la Unión Europea, todo ello acentuado por la subida al poder de determinados partidos nacionalistas, que han utilizado un discurso xenófobo con fines electorales de forma bastante exitosa en algunos casos.

Al contrastar la Agenda Europea de Migración, un informe emitido por la Comisión Europea que pretende definir una hoja de ruta y análisis de prioridades en materia de migración, las incongruencias y limitaciones de instituciones, organizaciones y políticas de la UE se hacen evidentes. Esto se puede ver en la reducción de determinados estados en sus aportaciones a los instrumentos financieros de la UE para ampliar las competencias del Frontex o la supeditación de la UE a los intereses nacionales de Turquía a cambio de la retención de refugiados (incluso cuando determinados acuerdos requieren contravenir los propios principios estándares democráticos de misma). Finalmente, también lo podemos observar en la asimetría en el compromiso de los estados miembros a los acuerdos de admisión, debido a que estos se mantienen como una competencia bilateral en lugar de proceder de la Unión.

Todo lo anterior para concluir que la crisis de los refugiados en Europa ha reavivado el debate sobre la integración o des-integración europeas y que, lamentablemente, la gestión de la política de migración de la misma no hace sino demostrar que los estados velan cada vez más por sus intereses nacionales y los priorizan frente a tratar de encontrar una solución comunitaria más basada en los principios de solidaridad y equidad que alimentaron la creación misma de la Unión Europea.

Bibliografía

  • Comisión Europea. (13 de Mayo de 2015). COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES: UNA AGENDA EUROPEA DE MIGRACIÓN. Bruselas. Obtenido de https://ec.europa.eu/home-affairs/sites/homeaffairs/files/what-we-do/policies/european-agenda-migration/background-information/docs/communication_on_the_european_agenda_on_migration_es.pdf
  • European Commission. (18 de Abril de 2018). Obtenido de Eurostat Statistics Explained : https://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php?title=Asylum_statistics/es&oldid=409325
  • Parlamento Europeo. (14 de Julio de 2017). Noticias Parlamento Europeo. Obtenido de http://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/society/20170629STO78630/la-crisis-migratoria-en-cifras
  • Sanahuja, J. A. (2016). La Unión Europea y la crisis de los refugiados: fallas de gobernanza, securitización y “diplomacia de chequera” . Retos inaplazables en el sistema internacional. , 71-105.       
27 April 2022
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