Papel de las Mujeres en los Acontecimientos Históricos

Las mujeres han participado en los grandes acontecimientos históricos de los últimos siglos como el renacimiento, la revolución francesa y las revoluciones socialistas, pero es a partir del sufragismo, el cual fue un movimiento internacional de reivindicación del derecho de las mujeres a ejercer el voto, cuando ellas proclamaron su autonomía, en los párrafos siguientes podemos apreciar un poco más de la historia y cómo fue que llegaron a proclamarse autónomas.

En la revolución francesa se establecieron algunos de sus ideales con base en la ideología igualitaria y racionalista del Iluminismo, así como también a las nuevas condiciones de trabajo surgidas a partir de la Revolución Industrial.

Olimpia de Gouges, en su “Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana”, afirma que los “derechos naturales de la mujer están limitados por la tiranía del hombre, situación que debe ser reformada según las leyes de la naturaleza y la razón”

Olimpia fue guillotinada por el gobierno de Robespierre y es que el hecho de que una mujer se atreviese a alzar la voz, podía terminar con su vida y un claro ejemplo de ello es Olimpia.

En 1792 Mary Wollstonecraft escribe la “Vindicación de los derechos de la mujer”, planteando demandas inusitadas para la época: igualdad de derechos civiles, políticos, laborales y educativos, y derecho al divorcio como libre decisión de las partes.

Se proclaman autónomas al darse cuenta que sólo de ese modo podían conquistar sus reivindicaciones, ya que la revolución francesa no había cumplido con sus demandas; la primera demanda que ellas exigían era el derecho al sufragio, partiendo de ahí ellas esperaban lograr sus demás conquistas.

Las mujeres de la burguesía habían liderado este movimiento, la clase obrera tuvo gran participación, pero, a decir verdad, las burguesas habían tomado poder en el movimiento de aquella época; Estados Unidos de América e Inglaterra fueron los países donde este movimiento tuvo mayor fuerza y repercusión.

Fue Elizabeth Cady Stanton quien en 1948 convoco el primer congreso para exigir los derechos civiles de las mujeres, esto se llevó a cabo en una iglesia de “Séneca Falls”. Y justo cuando termina la guerra civil, se le concede a la raza de los negros el derecho al voto, lo que ocasiono una etapa de duras y difíciles luchas, puesto que la enmienda XV establece en 1870 que Estados unidos de América no puede impedir que un ciudadano vote ya sea por su raza, color o condición anterior de haber sido un esclavo, pero la mujer seguía sin ser tomada en cuenta, es hasta después de 50 años, en 1920 que la enmienda XIX de la constitución reconoció el derecho al voto sin discriminación al sexo.

Las mujeres latinas de aquella época no lograron un eco suficientemente fuerte, por lo que en América Latina el movimiento no tuvo una gran relevancia. Al día de hoy, el movimiento ha tomado fuerza en Brasil, México, Perú y Chile, estos países principalmente buscan la forma de mantener la radicalidad de pensamiento y la acción, pero a su vez, se trata de incursionar en espacios públicos y políticos más amplios, que permitan negociar y consensuar las propuestas que la mayoría de las mujeres necesitan.

Es importante mencionar que el feminismo tiene varias ramas, es decir no es sólo uno como tal, según Laura marcos, en “tipos de feminismo” menciona lo siguientes tipos:

Feminismo abolicionista: se posiciona abiertamente abolicionista en cuestiones como la prostitución, la pornografía y la maternidad subrogada.

Transfeminismo: sostiene que tanto el género como el sexo biológico son construcciones sociales.

Feminismo de igualdad: los roles de género no existen y que son una consecuencia de la educación y cultura recibidos al nacer, en la línea de lo que sostenía Simone de Beauvoir de que ‘la mujer no nace, se hace’.

Feminismo de la diferencia: reivindica la naturaleza femenina con sus características propias bajo el lema “ser mujer es hermoso”. El movimiento floreció en Francia y en Estados Unidos en la década de los años 70.

Feminismo socialista: sostiene que la mujer sufre una opresión, no solo por parte del denominado ‘patriarcado’, sino por parte del capitalismo; y que, además, ambos están íntimamente relacionados.

Ecofeminismo: mantiene la idea, nacida en los años 60 y 70 con la representación de autoras como Françoise d´Eaubonne, de que la mujer es la impulsora de una revolución ecológica que cree una nueva relación entre el ser humano y el medio ambiente.

Feminismo separatista: reconoce las diferencias, naturales o adquiridas, entre hombres y mujeres; y sostiene que, dada esa diferencia, la mujer debe mantenerse al margen de toda relación con el varón, como única forma de desarrollarse plenamente. También defiende el sexo lésbico como única vía para el pleno desarrollo de la sexualidad femenina.

Feminismo liberal: la creencia de que los hombres y las mujeres deben tener derechos y oportunidades iguales. Es la teoría de la igualdad política, económica y social de los sexos.

Y, por último, el más importante y el único que funciona, el feminismo radical, es relevante destacar que el separatista y el abolicionista va muy de la mano con el feminismo radical, es decir en él se engloban los dos feminismos mencionados.

Hay una confusión muy grande sobre lo que el “feminismo” busca, y es que un gran porcentaje de mujeres y hombres creen que este busca la igualdad de género, cuando en realidad no es de ese modo, el verdadero feminismo busca eliminar todo de raíz, es por ello que se le denomina “radical”.

El “radfem” llega a cuestionar todo lo que nos oprime y que se nos ha impuesto a las mujeres, tanto que llegamos a normalizarlo, un ejemplo de ello es la maternidad, la maternidad no es una etapa fundamental en nuestro ciclo de vida, pero se nos ha impuesto desde décadas, lo que ha llevado a miles y miles de mujeres a seguir un patrón, en este caso la maternidad, es por ello que al aborto lo ven como un acto feroz y despreciable, cuando en realidad la mujer no debe ser madre si ella no quiere, el decidir ser madre o no, no es un hecho que deshumaniza a la mujer, pero vivimos en un mundo opresivo y machista que lo hace ver de dicha forma.

El aborto se adjudica al movimiento, ya que el feminismo ha luchado por ese derecho mediante marchas, así como también se han realizado marchas con el objetivo de exigir seguridad de cada niña y mujer de nuestro país, pero el feminismo no sólo es de México, en líneas anteriores se mencionó que el movimiento ha tomado fuerza en América latina, en países con graves índices de feminicidios, acoso y violencia a las mujeres.

Con base en lo anterior se puede apreciar con claridad la diferencia entre las dos últimas posturas: feminismo liberal y el radical, pero, si aún no se tiene claro, el feminismo liberal, como su nombre lo dice, es permisivo, te da la opción de no abandonar tus privilegios o al menos el poder cuestionar cada uno de ellos, un ejemplo muy claro es proclamarse feminista, pero seguir teniendo un círculo social de amigos misóginos, mientras que el radical busca nuestra liberación total, es decir abolir todo desde la raíz.

Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Qué es la liberación para el feminismo?

Queremos que las mujeres no se sientan obligadas a seguir un rol de vida que les fue impuesto, la mujer debe crecer tomando sus propias decisiones y teniendo sus propias ideologías, es decir, no se le deben de imponer ciertas ideas desde que nace, por ejemplo: la mujer se queda en casa y atiende a los hijos, mientras que el hombre es quien busca ingresos económicos.

Nueve mujeres al día sufren de feminicidio, queremos un mejor futuro para todas las niñas que nacen cada día, para las niñas del hoy, para las mujeres del mañana, necesitamos una vida libre, necesitamos seguridad, necesitamos que dejen de matarnos sólo por ser mujeres, la violencia de genero existe, es real e incrementa día con día.

Hay miles de casos por feminicidio y solo alrededor de 700 casos son investigados y catalogados como tal.

México, está entre los diez peores países para ser mujer, tomando como posición el lugar 60, después le sigue Pakistán, Sri. Lanka, Colombia que es un país vecino, para después continuar con Irak, Nigeria y Guatemala, entre otros.

“No es posible que cuiden más esa pared que a nuestras hijas, les debería de dar vergüenza en esta ciudad asesinan a nuestras hijas, dentro y fuera de las escuelas, ya basta compañeras […] Y si ven que estamos enojadas, cómo chingados no voy a estar enojada, lo quiero quemar todo, me mataron a mi hija, la mató un maestro y lo están protegiendo, derechos humanos dijo que había inconsistencias en el caso, que lo estaban protegiendo, no puedo sola, compañeras, las necesito”. Expreso una madre en la marcha feminista del 25 de noviembre en la ciudad de México.

Es por ello que sólo el feminismo radical es el único feminismo que funciona, puesto que abole todo desde raíz, muchas mujeres comienzan a integrarse al movimiento formando parte del feminismo liberal, pero con el tiempo se radicalizan, logran ver más allá, se cuestionan día a día lo que todas las mujeres vivimos por el simple hecho de ser mujeres. No hay mujer que no haya sido acosada en algún momento de su vida, sólo por el simple hecho de ser una mujer, la raíz de la opresión de la mujer es su sexo o capacidad reproductiva potencial, lo que nos lleva al motivo del porque el “radfem” no acepta a las mujeres transexuales como parte del movimiento, y aunque es verdad que ellas también sufren violencia, su violencia no surge por su género, más bien surge por la identidad de género, que es el sexo con el que ellas/ellos se sienten identificadas/os, pero sentirse mujer no es lo mismo que ser una.

Lo anterior nos lleva a cuestionarnos si ¿los hombres pueden ser feministas?, la respuesta es NO y el trasfondo de ello es fácil de explicar, pero difícil de analizar. Ningún hombre por muy empático que sea, podrá sentir en alguna etapa de su vida, lo que una mujer sufre por ser mujer, aparte de que es muy difícil que un hombre pase por el proceso de desconstrucción, todos los hombres tienen un poco de machismo arraigado en ellos, un claro ejemplo es la industria pornográfica y el gran consumo que hacen de dicha industria miles y miles de hombres. Ninguna mujer se vuelve actriz porno por deseo, aunque hay muchas mujeres que expresan que sí es de esa forma, hay algún suceso en su vida emocional que las ha orillado a ello, también es reconocido el que muchas ex actrices porno relevan como se sintieron al trabajar en la industria y que después de ello, siguen siendo sexualizadas por la comunidad, un ejemplo de esto es Mia Khalifa, que pese a ser una mujer fuera de la industria pornográfica, sigue siendo visualizada como un objeto sexoso, ella ha comentado que se siente horriblemente acosada en sus redes sociales, y que jamás en su vida volvería a la industria pornográfica; que la ha marcado de por vida y que se arrepiente de haber pertenecido a ella.

Sé que se podría llegar a pensar que no todos los hombres son malos, pero la realidad es que todos los hombres son machistas en algún momento: “el aliado de una mujer es el agresor de otra”

Y no es que los hombres no puedan apoyar el feminismo, sólo es el hecho de que ellos no tienen ni tendrán ningún protagonismo en el movimiento, así como tampoco deberían autodenominarse feministas, cuando el feminismo es un movimiento por y para las mujeres, es por ello que sólo las mujeres debemos darle voz a este movimiento, las mujeres somos la únicas que podemos sentir la opresión que el patriarcado ha puesto sobre nosotras, nos hemos mantenido tantos años calladas, que hoy en día hemos tomado fuerza; la forma de lograr liberarnos es la abolición de género: los roles y estereotipos.

El feminismo busca protegernos, queremos sentirnos seguras, queremos vivir, no queremos perder nuestras vidas, nosotras preferimos morir, morir cuando sea el momento, no cuando un hombre tuvo un arrebato de ira, de violencia, o de deseo carnal por una mujer y lo llevo a quitarle su vida. Las mujeres tenemos el derecho de seguir estudiando, creciendo personalmente, y nadie debería tener el derecho de quitarnos nuestros sueños, apangándolos y haciendo añicos.

Nos enseñaron hacer rivales, pero decidimos ser aliadas, hemos aprendido hacer sororas con nuestro propio género, logramos romper el ideal de mujeres villanas y mujeres buenas: sólo somos mujeres, mujeres diversas, pero al fin del día, somos eso, mujeres.

Mujeres que hemos tomado fuerza, ahora estamos unidas, y nadie va a pararnos hasta que estemos en un país seguro, libre de acoso, de feminicidios y de violencia, no vamos a dejar de luchar, nunca más volveremos a callarnos, convirtámonos en aliadas en amigas, en compañeras y logremos una desconstrucción de la idea que nacimos para ser enemigas, todas somos una. Siendo cómplices y compañeras, somos y seremos más fuertes.

Bibliografía:

  • Gamba Susana, marzo del 2008, “Feminismo: historia y corrientes” [Recuperado de: http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1397 ]
  • Salas Sarah, [sin fecha] “El feminismo liberal: muy liberal, muy poco feminista” [Recuperado de: https://www.camaracivica.com/analisis-electoral/referendum-consulta-popular-ecuador-lenin-moreno-rafael-correa/ ]
  • Bojorquez Miriam, 26 de noviembre 2019. “Cómo chingados no voy a estar enojada, lo quiero quemar todo, me mataron a mi hija” [Recuperado de: https://lineadirectaportal.com/mexico/video-como-chingados-no-voy-a-estar-enojada-lo-quiero-quemar-todo-me-mataron-a-mi-hija_20191126-876966/ ]
  • Marcos Laura, [sin fecha] “Tipos de feminismo” [Recuperado de: https://www.muyinteresante.es/cultura/fotos/tipos-de-feminismo/12 ]
22 October 2021
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