Modelo de Terapía Familiar, La Conciliación Familiar

Introducción

El modelo de terapia familiar constituye uno de los tantos modelos de intervención en el Trabajo Social con individuos y familias, los cuales han surgido y se han reformado al pasar del tiempo como resultado de las investigaciones históricas en el campo profesional que permiten la creación de mecanismos y herramientas adaptadas a las necesidades del ser humano, el cual constituye plenamente el centro del saber de la Ciencias Sociales y en este caso, de la Intervención Social.

Anteriormente, el Trabajo Social se enfocaba solamente en las necesidades catalogadas como “primordiales” del individuo y las intervenciones para entonces no trascendían más allá del socorro material o de la asistencia inmediata de situaciones superficiales sin tomar en cuenta el entorno como factor clave del desarrollo del sujeto. Con los resaltables aportes de Mary Richmond respecto a la metodología de intervención y la adquisición de evidencia social (considerando aspectos importantes como la familia, los vecinos, instituciones, etc), se marca un precedente en el quehacer profesional y conlleva a una serie de cuestionamientos que posteriormente se verían solventadas en el periodo denominado como la “Reconceptualización de la Década de los Sesenta”.

Aproximadamente para los años 50’s, una década antes de que ocurriese dicho proceso, una serie de hitos históricos que revolucionaron la intervención inspirados en los grandes aportes de personajes influyentes como Rusemblut, Bertanlaffy, Weiner, entre otros, dieron origen a una especialización metodológica muy eficaz que permitía obtener mejores resultados con pacientes psiquiátricos y posteriormente sería adherida a otras profesiones; este era el Método de Intervención de Familia Sistémico.

Mediante el presente informe, daremos a conocer los fundamentos, conceptos y demás contenidos del tema.

Concepto

La Terapia familiar es una forma de psicoterapia que busca reducir la angustia y el conflicto mejorando los sistemas de interacción entre los miembros de la familia, tiene un pensamiento circular y no lineal, cuyo objetivo de estudio y campo de intervención son los sistemas familiares y sus subsistemas: pareja, fratría e individual y otros grupos de pertenencia significativos.

Esta disciplina tiene distintas aplicaciones y escuelas que han impactado de manera importante el quehacer de la sicología. Su historia se remonta a la década de los 50´s en un constante diálogo entre las corrientes más importantes de la sicología y la antropología de Estados Unidos y Europa

Historia de la Terapia Familiar

La década de los 50´s en Estados Unidos se vio marcada por importantes cambios derivados de la Primera Guerra Mundial. Entre otras cosas, las problemáticas sociales comienzan a ser pensadas desde un marco reflexivo que se había visto opacado por los conflictos políticos. Surge una visión holística y sistémica de los individuos y grupos humanos que impacta rápidamente los objetivos y aplicaciones de la psicología.

Si bien la psicología venía desarrollándose desde perspectivas fuertemente centradas en el individuo (las más comunes eran el conductismo clásico y el psicoanálisis); el auge de otras disciplinas como la sociología, la antropología y la comunicación permitió un intercambio importante entre los enfoques individuales y los estudios sociales.

Con el cambio de paradigma ocurrido en las disciplinas teóricas tras el fin de la segunda guerra mundial, surgió un nuevo enfoque en el ámbito de la sicología orientado hacia la observación de los pacientes como parte de un sistema. Se planteaba que el individuo actúa regido por los conceptos de este sistema interpretado como un conjunto de sistemas funcionales interconectados entre sí al que logra equilibrar o desequilibrar según sus comportamientos sintomáticos.

En este período se juntaron un grupo de médicos a pensar un poco como era la comunicación entre los seres humanos haciendo un paralelismo con las leyes de los sistemas, en este grupo de intelectuales no habían sólo sicólogos o doctores sino físicos, químicos, matemáticos, etc.; ellos se juntaron a entender las relaciones que habían entre los sistemas y los seres humanos, esto crea un proceso evolutivo histórico; se empiezan a dar cuenta de diferentes normas, situaciones e historias; a partir de acá se comienza a hablar de un nuevo paradigma que rompe con el anterior, que tenía que ver con el pensamiento lineal que hablaba del por qué, en esta nueva etapa se pregunta para qué, en la circularidad y en ver al ser humano dentro de un sistema, dentro de un contexto.

Debemos entender que el medio como definición es todo lo que rodea al sistema y lo influye; el medio más próximo al sistema es el contexto, este es el medio que nos dice que está bien y qué está mal; la terapia sistémica es una terapia que toma en cuenta el contexto, nada es un absoluto, bueno o malo, sano o insano, sino que es el contexto el que define eso; por ejemplo hay problemáticas que en un contexto que son graves y dramáticas y sin embargo, en otro contexto no significan algo serio y tienen otras características.

La perspectiva sistémica comenzó a enfatizar el estudio de las totalidades, más orientado hacia la interacción entre las partes que al comportamiento de cada una de ellas por separado. Los pacientes fueron colocados por los sicoterapeutas en el marco de sus relaciones personales y familiares a las que identificaron como sistemas que funcionan según reglas particulares de participación en los que se establecen equilibrios dinámicos determinados. Los especialistas comenzaron a darse cuenta de que la persona no estaba aislada, por ende, como una forma de ayudarla comenzaron a citar a otras personas que son parte de su núcleo, que suelen ser los familiares; ahí comienza el germen de la terapia familiar que toma este nombre como sinónimo de la terapia sistémica, ahí se corrobora cómo el individuo tratado cambia dependiendo de las personas que están a su lado y que a su vez las personas están influidas por ese sujeto.

El surgimiento del movimiento familiar en sicología estableció la necesidad de observar los vínculos entre las personas, se comenzó a considerar que un hecho o situación que afecta a uno de los elementos repercute en todo el sistema, es decir que si algo sucede a uno de los integrantes del grupo familiar, esto genera consecuencias en el resto de los miembros.

Unas de las especificidades de la sicología sistémica es la utilización de la cámara que consiste en la Cámara Gesell, que consiste en dos ambientes separados por una ventana espejada que permite una visión unidireccional, de un lado los observadores contemplan a un grupo de personas que del otro lado del vidrio interactúan en situaciones reales. (Se atiende a la familia

La cámara Gesell permite observar por primera vez el trabajo un poco escondido de los terapeutas que luego se hizo norma en el trabajo sistémico, se observa a los terapeutas que trabajan en un equipo multidisciplinario; se utilizan medios como la grabación, el audio, etc.

Enfoques Terapéuticos con la Familia

  • Terapia Familiar Sistémica

A partir de 1950 comenzó a desarrollarse una nueva perspectiva de estudio del comportamiento humano en base a la suposición de la existencia de un conjunto de relaciones entre la persona y su entorno, este punto de vista privilegia el contexto en el que se producen las problemáticas sicológicas del individuo y lo establece como un sistema con un funcionamiento determinado.

La terapia sistémica es un conjunto de prácticas no uniformes, que aunque en continua evolución, han adquirido una regulación suficiente como para ser recortadas como un territorio o un conjunto de nociones que realimentan y a su vez son realimentadas por esas prácticas.

  • Modelo de la terapia estratégica breve

Entre las primeras entidades que utilizaron los conceptos epistemológicos sistémicos se destaca la escuela californiana de Palo Alto, formada por el grupo de Investigación del Mental Research Institute (MIR) entre quienes se encontraban Don Jackson, Virginia Satir, Milton Erickson, y otros, a partir de acá comenzaron grandes descubrimiento como por ejemplo que al poco andar del tratamiento se encontraban soluciones al conflicto que llevaban años. Para la gente de Palo Alto se trata de una terapia enfocada a la resolución de problemas; de que el modo en que la conducta circula entre las personas es lo que define el problema. Esta escuela publicó el resultado de sus investigaciones en el Libro Teoría de la Comunicación Humana. Esta escuela aún se mantiene en esta actividad, basados en la práctica de los resultados de la comunicación humana tanto verbal como no verbal.

  • Escuela de Milán

Otras de las primeras escuelas que desarrollaron las técnicas y metodologías planteadas por el movimiento familiar fue la Escuela de Milán, integrada por especialistas italianos como Mara Selvini Palazoli y Gian Franco Cechin, este grupo comenzó sus investigaciones con el estudio de familias con un miembro gravemente perturbado con síntomas de anorexia nerviosa o diagnóstico de esquizofrenia. Fueron grandes investigadores y teóricos que desarrollaron un arma que los terapeutas sistémicos que trabajan con familias usan mucho, que es el interrogatorio circular , que implica comenzar a poner la problemática que afecta al individuo en relación con los demás, por ejemplo, si a esta persona le pasa tal cosa, si está enfermo o delira, se pone atención en qué hace la mamá, la hermana, el padre, etc., esta es la base de la circularidad: hacer circular el problema y crear intervenciones originales como las paradojales, contra paradojales, las intervenciones Socráticas, etc. Se destacan las cosas positivas y coherentes con la reformulación del caso.

  • Modelo Estructural

Por otro lado, la escuela Estructural formada por el médico argentino Salvador Minuchín, realizó un gran aporte al teorizar su trabajo a partir de experiencias carenciadas del barrio Bronx de Nueva York; su estudio lo realiza con niños con carencias, delincuentes juveniles, barrios muy pobres donde hay muchos inmigrantes de clase baja; este modelo toma el cómo se organiza la familia, cómo se estructura la relación familiar por ejemplo si el padre toma el lugar que debe ocupar, si hay fronteras en la familia o están todos mezclados, donde no se ven claramente los roles o jerarquías, etc.

  • Modelo Cibernético-Evolutivo

El problema es el problema, pasa a ser externalizado, permite una conversación; los problemas son restricciones que impiden al sistema evolucionar en otra dirección.

Esto es la concreción de la metáfora narrativa, la influencia relativa y la externalización del problema; conceptos contemporáneos conectados con la epistemología genética señalada por Humberto Maturana (Chile)

  • Modelo Constructivista

Propuesta divergente basada en en el planteamiento central de que el problema yace en la descripción de los problemas, éstos son significados alrededor de los cuales se organizan el o los comportamientos problemáticos. La terapia consiste en decir las cosas de manera diferente, el cambio consiste en la disolución de los problemas, no en su resolución.

Estas tres escuelas que intercambiaron y desarrollaron sus prácticas fundamentalmente durante las épocas del sesenta y setentas dejaron su huella en todos los terapeutas que decidieron formarse en la línea sistémica, sus estudios fueron basados en una epistemología fundamentada en conceptos de diversas disciplinas independientes. Los grandes sistémicos tienen una excelente formación sicoanalista. Un verdadero sistema de salud debe ser un sistema abierto.

Una de las fuentes en la que se apoyó la epistemología sistémica fue la teoría general de sistemas postulada en 1964 que dice que un sistema es un conjunto de elementos que están en interacción, que se implican e influyen mutuamente, tal que si cambia uno cambian los demás y que todo cambio ejerce cambios en los otros, junto a esta teoría surge la teoría de la comunicación humana

  • Modelo de la Comunicación

Plantea, dada la imposibilidad de no comunicar, que todo comportamiento de un miembro de un sistema posee un valor de mensaje para el resto de los integrantes, determina además que los sistemas abiertos se caracterizan por patrones de singularidad sin un principio ni final claro donde la definición de cualquier interacción depende de la manera en que los participantes de la comunicación dividan la secuencia circular y establezcan relaciones con causa y efecto; otras de las afirmaciones de esta teoría es que toda relación es simétrica o complementaria, según se base en la igualdad o la diferencia. La fundadora de esta técnica es Virginia Satir.

Uno de los elementos importantes es que al ocupar la cámara Gesell, los profesionales no sólo escuchan las palabras de los individuos sino también puede ver qué acción las acompaña.

  • Enfoque Histórico o abordaje psicodinámico o de la familia de origen

Completamente diferente a las anteriores propuestas; combina principios psicodinámicos con sistémicos, y pese a no ser aplicado en el contexto hispano, merece reconocimiento. Emplea conceptos tradicionales: empatía, resistencia, transferencia, con conceptos nuevos como “ego familiar” para la reestructuración psicológica del paciente; enfatiza el pasado y la interpretación de material en la sesión.

Su máximo exponente es el psicoanalista Murray Bowen, planteaba que las familias están entrampadas con sus rituales secretos sin darse cuenta y siempre en relación con las familias de origen.

  • El Diagnóstico en la Terapia Sistémica

El enfoque clínico tradicional plantea que la etapa del diagnóstico corresponde a la recolección de toda la información sobre la familia, deteniéndose un tiempo en recoger dichos datos, evaluar y luego emitir un rótulo, de acuerdo con las categorías universalmente establecidas. El énfasis es en la acción, buscando cambios desde la primera sesión, sin detenerse demasiado en la recopilación acerca de la composición e historia familiar.

En ese sentido el proceso es lineal, a una causa o síntoma corresponde una designación; ya, cuando cambia la unidad de diagnóstico a la familia, se reformula este esquema: El diagnóstico es la hipótesis de trabajo que el terapeuta desarrolla a partir de experiencias y observación relacionadas con su proceso de unión con a familia. Lo que introduce un elemento básico diferenciador de la clínica tradicional: el involucrarse el terapeuta en el tratamiento de un proceso continuo de acomodación, que le permitirá evaluar la interacción de la familia en el presente.

“El objetivo del diagnóstico es ampliar la conceptualización del problema, no a nivel individual (del miembro índice o paciente), sino en relación con las transacciones familiares, y por ello el diagnóstico, en terapia familiar, se logra a través del proceso interaccional de unión, sujeto a variaciones constantes y teniendo siempre en cuenta la inclusión del terapeuta en la familia, como parte activa del sistema terapéutico.

Las áreas a evaluar son:

La estructura de la familia: las pautas transaccionales preferibles de la familia y las alternativas disponibles en cuanto a liderazgo, jerarquía, alianzas, demarcaciones de subsistemas, control del comportamiento y patrones de comunicación.

  • La flexibilidad del sistema: capacidad de elaboración y reestructuración, cambio de alianzas, formación de nuevos subsistemas.
  • La resonancia del sistema familiar: su sensibilidad ante las acciones o sentimientos individuales de los miembros. Integra el manejo de límites difusos o rígidos o permeables.
  • Contexto de vida da la familia: cuáles son las fuentes de apoyo y de estrés en la ecología familiar.
  • Estadio de Desarrollo: nivel de desarrollo o ciclo vital.
  • Papel que juegan los síntomas del paciente identificado en la familia: cómo son utilizados para el mantenimiento de las pautas preferidas por la familia.

Esto es el carácter dinámico del diagnóstico sistémico que, de acuerdo con el desarrollo de la intervención va presentando nuevas alternativas y posibilidades de acción y de cambio, lo que significa atender la retroalimentación continua del proceso.

“El tipo de diagnóstico utilizado en terapia familiar se basa en hipótesis interactivas, que no tienen un valor de verdad sino de utilidad (porque generan nueva información y/o porque sirven para cambiar una situación” (Navarro G., José, op. Cit., p.86)

En esencia, el diagnóstico es un proceso dinámico interaccional que cambia al igual que el tratamiento.

Ventajas y desventajas de la Terapia Familiar Sistémica.

  • Las fortalezas que la práctica profesional y clínica referencia para esta nueva concepción de los fenómenos humanos, se resumen en:
  • La terapia familiar se hace con un grupo natural, que ya está formado y tiene un mecanismo de interacción establecido y estructurado.
  • Tiene un enfoque curativo y no sintomático.
  • Es una forma de terapia en vivo, la intervención es en la vida auténtica o real de los sujetos.
  • Elimina el enfrentamiento que se produce a veces en la terapia individual entre la familia y el paciente.
  • Sus planteamientos se concretan en el momento actual, en el aquí y el ahora, actuando sobre lo actual y, al mismo tiempo, permitirán un futuro adecuado.
  • Es un marco muy adecuado para delimitar el choque entre la fantasía y la realidad.
  • Puede servir de canal para desprenderse del dolor de los sentimientos escondidos en la familia.
  • Se trabaja y estimula la individualidad, o sea, la identidad y la diferenciación de la unidad.
  • Actúa a nivel profiláctico, previene futuras acciones familiares.
  • Al ser una concepción diferente (psicología interpersonal y de sistemas, más que intrapsíquica e individual), existe la predisposición de creer que sta conceptualización es la percepción definitiva y completa de la psicología moderna.
  • A veces se descuidan los problemas individuales, sin tener en cuenta el abordaje particular de cada miembro de la familia, especialmente en lo referente a los terapistas familiares sin entrenamiento médico y que desconocen, por ende, los sistemas biológicos.
  • El sentido de la responsabilidad personal de algunos miembros de la familia tiende a desaparecer. Correspondiéndole al profesional reencuadrar el compromiso de cada uno de los subsistemas en la situación en que se interviene.
  • La terapia familiar no es una, sino que existen una gran cantidad de escuelas; hay que diferencias entre las distintas teorías y técnicas.
  • Utiliza muy poco la historia del paciente, pues es considerado de poco valor para producir cambios terapéuticos, el énfasis se pone en el presente.
  • Al tener como objetivo tener cambios inmediatos, la terapia familiar es breve. Este modelo es una terapia de acción, que busca cambiar el presente, no en explorar ni interpretar el pasado.
  • La terapia familiar se centró en la familia hasta tal punto que sus practicantes, a veces, se olvidaron de las realidades políticas y sociales más amplias que enmarcan la existencia de la familia.

 

Contraindicaciones en la aplicación de la terapia familiar

Con el replanteamiento de los modelos clínicos tradicionales y la emergencia de la terapia familiar sistémica, se genera en Norteamérica una discusión que irradiada a la comunidad científica internacional, sobre la validez de su aplicación, la cual debe considerar tanto factores individuales como socio-culturales que permiten que la familia sea receptiva o no al tratamiento.

Los criterios para la selección de la terapia familiar son variadas, en correspondencia con los diferentes enfoques que presenta el movimiento, pues, aunque todos están basados en la Teoría General de Sistemas, se expresan en metodologías y aplicaciones derivadas de la experiencia clínica del especialista. El punto de coincidencia general es que la terapia familiar es indicada para las situaciones relacionadas con las transacciones familiares o la naturaleza de las relaciones interpersonales de sus miembros.

Así, también existe consenso en algunos aspectos que no son adecuados para ser tratados con la terapia sistémica:

  1. Estructuras familiares disgregadas, con límites excesivamente rígidos e impermeables al cambio; existe una resistencia explícita al tratamiento y una indisponibilidad psicológica total de los miembros claves de la familia; el problema no tiene significado, ni consecuencias actuales a nivel emocional y de la conducta.
  2. Desintegración o disolución inminente de la familia, debido a conflictos irreversibles. Si la pareja ya ha tomado la decisión de romper su relación, se presentan dos alternativas: asumir el tratamiento en cumplimiento de las funciones parentales, en caso de que existan hijos; o depositar en el terapeuta, de manera consciente o inconsciente, el acuerdo final.
  3. Está claro que, en las rupturas maritales, se disuelve el subsistema conyugal pero hay que seguir atendiendo las funciones propias del subsistema parental, lo que sí amerita intervención especializada.
  4. Necesidad de realizar previamente terapia individual a uno o varios miembros de la familia, pues están muy comprometidos emocionalmente y son incapaces de responder a un proceso familiar donde compartan al terapeuta.
  5. Existencia de entidades psicóticas crónicas que afecten a, por lo menos, un integrante de la familia. Condición que exige tratamiento individual permanente, sugiriendo que, de ser posible, se combinen farmacología con otros procedimientos terapéuticos que incluyan el grupo familiar. Por ejemplo, grupos psicoeducativos en la esquizofrenia y los trastornos afectivos.
  6. Mantenimiento durante largos períodos de tiempo de relaciones personales altamente perjudiciales, pero que son sintomáticas (interacciones sado masoquistas por ejemplo); lo que es más evidente en las transacciones de pareja.
  7. Algunas situaciones socio-económicas y culturales, en particular la insatisfacción de las necesidades básicas y riesgos ambientales de supervivencia. Merecen especial referencia los valores y normas religiosas que, por ejemplo, impiden que una mujer hable ante personas extrañas y/o atienda en días sagrados para ella.
  8. Compromisos orgánicos severos u otras incapacidades progresivas, que impiden la participación de la persona en la terapia.
  9. De igual manera, es útil utilizar otras alternativas terapéuticas que posibiliten la participación de todo el sistema.

Dichas contradicciones están determinadas, en primera instancia por el grado de entrenamiento, experiencia y habilidad del profesional. Sí, pese a una formación muy cualificada y a destrezas terapéuticos, es recomendable derivar a la familia a otro profesional o buscar alternativas de reencuadre.

En la primera década del movimiento, la tendencia general de los terapeutas era no recomendar las enfermedades psicosomáticas como una condición para la terapia familiar, pero Salvador Minuchín (1979) desvirtuó eso y propuso alternativas de intervención novedosas en familias con miembros psicosomáticos.

Como punto final en esta reseña, es fundamental relacionar las contraindicaciones con el diagnóstico sistémico, en tanto aquellas sugieren o predeterminan unas condiciones de tratamiento específicas que, en cierta medida, invalidan la noción dinámica del diagnóstico; pero si ello es asumido solamente como el señalamiento de unas pautas generales de intervención que contribuyan a la consecución más efectiva del cambio familiar, se evitan las prescripciones rígidas, dando lugar a la mirada sistémica que considera más las variables intra y extrafamiliares que las clínicas.

Una forma alternativa de solucionar y prevenir el conflicto: la conciliación en familia

Existen las transformaciones paradigmáticas las cuales exigen asumir una posición diferente frente al mundo con el fin de redimensionar las perspectivas del trabajo social en familia. Por eso se rigen unos principios universales que son las tolerancia, negociación, convivencia política, autoestima, la ecología humana y social.

Pero no solo basta con que estos dicho estén en nuestro vocabulario si no que podamos emplearlos y en base a ellos construir un proyecto de vida alternativa.

Es súper importante para todo los profesionales y persona que laboran en el área de bienestar socio-comunitario, comprometerse en la forma diferentes de vida las cuales transforman el manejo de la agresividad y violencia como lo podemos ver en la actualidad. Dentro de esto podemos encontrar dos figuras sancionadas social y jurídicamente en el contexto libre americano lo cual nos permite mejorar el proceso socio-familiares de una perspectiva interdisciplinaria e interinstitucional.

Las relaciones humanas han demostrado una variedad de figura para dirimir y enfrentar los conflictos o situaciones críticas, según las normas y culturas.

Antecedentes de la conciliación

  • La conciliación como figura socio-jurídica.

Con la legislación contemporánea han creado diversas formas alternativas para enfrentar los conflictos. Pero el énfasis del presente trabajo se sitúa en las aplicaciones para crear un buen profesional.

En la interrelación individuo, familia y sociedad es unos procesos articulados y multicausales que tengan en cuenta todos los elementos internos y externos que influyan. Es decir ninguna persona, grupos, comunidad o sociedad funcionan ahilados y si no que se necesita tener relaciones dinámicas y permanentes.

¿Para qué sirve la conciliación?

  • Es más económica y rápida que los pleitos legales
  • Es más comprensible que el léxico de abogados y jueces
  • Permite conciliar aspectos qué no están legislados
  • Utiliza las ideas e iniciativas de las familias y las comunicaciones
  • Es válida tanto en los pises industrializados, como en los subdesarrollado

La conciliación es una figura y proyecto de la vida facultad al especialista social, para contribuir una cultura de la tolerancia incorporada a la idiosincrasia personal y cultural.

Aplicación de la conciliación desde el enfoque eco-sistema

Las ciencias sociales, naturales y jurídicas pero particularmente el trabajo social como disciplina propia, han desarrollado metodologías para conocer e intervenir los procesos individuales, familiares, grupales y comunitarios.

Por lo tanto el enfoque sistemático emerge una nueva forma de enfrentar los problemas humanos y no como una mitología más. Las cuales de entregan las técnicas de desarrollo involucrado a toda la familia tanto en relaciones externas como internas.

Al concebir la familia como sistema social lo cual el profesional entiende que todos sus miembros están interrelacionados de manera tal que si algo afecta a uno de ellos los afecta a todos. Por lo que el profesional está apto para en procesos conciliatorios en los niveles de orientación-recepción, evaluación y permitidos-promocional.

La tolerancia

Este concepto, que emerge de la contemporaneidad, también tiene antecedentes históricos; su uso más conocido es con la Iglesia Católica en la Edad Media, pues después de la famosa Inquisición que exterminó a quienes no pensaban igual de los dogmas cristianos imperantes, se vio la necesidad de permitir la libertad de credo religioso, o sea la tolerancia en los cultos religiosos.

En los siguientes siglos el concepto se extiende a la política y a lo social, hasta convertirse hoy en un valor ético de la democracia, indispensable para la civilización, que busca garantizar el respeto y la aceptación de las ideas diferentes en todos los campos: religioso, económico, sexual, familiar, etario, étnico, afectivo, escolar, geográfico.

Principios fundamentales de la convivencia ciudadana.

  • Aprender a no agredir al congénere
  • Aprender a comunicarse, base de la autoafirmación personal y grupal.
  • Aprender a interactuar, base de los modelos de la relación social.
  • Aprender a decidir en grupo, base de la política y de la economía
  • Aprender a cuidarse, base de los modelos de salud y seguridad social.
  • Aprender a cuidar el entorno, fundamento de la supervivencia.
  • Aprender a valorar el saber social, base de la evolución social y cultural.

 

Conclusión

El Modelo de Terapia Familiar Sistémica nos brinda mayores perspectivas de intervención, siendo uno de los modelos más eficaces para tratar con las diversas problemáticas y/o representaciones de vulnerabilidad que como Trabajadores Sociales tendremos que enfrentar en el terreno profesional. Posee una metodología certera y un sustento teórico sólido, teniendo en cuenta la gran influencia de la misma del psicoanálisis y sus precursores.

Sin embargo, tiene un campo limitado de acción y se centra en “curar al paciente/cliente” de sus problemas originados en las relaciones familiares del mismo, y por ende, no es aplicable para todos los casos en los que la familia es el punto de enfoque o en los cuales los problemas del individuo son parte de su historia de vida. También hay que tener en cuenta que, así como nos brinda herramientas de trabajo para desenvolvernos en el medio, también tiene sus riesgos en la aplicación indebida de este modelo, por lo cual, el profesional debe de tener desarrolladas sus cualidades y capacidades destinadas a un mejor proceso de intervención, para que en el momento en que la aplicabilidad de la terapia familiar sea viable, haya éxito en el procedimiento y resultados destacables.

Bibliografía

  1. Quintero Velásquez, Ángela María. Trabajo Social y procesos familiares. Buenos Aires, Editorial LUMEN/Hvmanitas, 2004.
05 January 2023
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.