Platón Y La Aristocracia Del Saber: Análisis del Libro IV de la República

 

El texto a comentar pertenece a la República, libro IV. El autor es Platón (Atenas, 428 a. C – 347 a. C), gran desarrollador del dualismo ontológico y epistemológico. Para comprender origen del cosmos y su pensamiento, expondremos primeramente a los filósofos presocráticos. A continuación, Sócrates y su influencia en la filosofía de Platón. Y por último el dualismo epistemológico y ontológico con la teoría de las ideas, la antropología con las diferentes almas y la política de Platón para poder entender el hilo central del texto: la justicia como medio que permite que se desarrollen las demás virtudes (valentía, sabiduría y moderación). Todos estos temas los trataremos relacionándolos con el texto. Para concluir el comentario, haremos una reflexión crítica de la filosofía de Platón.

Para contextualizar a Platón, en el siglo IV a. c., los filósofos presocráticos se preguntan por el principio (arché) de la naturaleza (physis) antes explicado mediante los mitos y los dioses. Usando la razón, cada uno lo atribuyó a un elemento (filósofos monistas). Tales de Mileto al agua, Anaxímenes al aire y Anaximandro al ápeiron). Más adelante, los filósofos pluralistas defendían que el universo podía comprenderse y explicarse mediante más de un elemento. Ejemplos son Demócrito y Leucipo (atomismo) y los pitagóricos (números). Hasta ahora el tema central era el origen del universo, pero ahora se produce un giro antropológico y el centro pasa a ser el hombre. Nace la democracia y con ella los sofistas comienzan a desarrollar la retórica, oratoria y con ellas el relativismo y escepticismo.

Los sofistas se consideraban a ellos mismos “sabios”. Representante del relativismo sería Protágoras (480 a.C.) con su frase “el hombre es la medida de todas las cosas” en la que explica que existen distintas verdades como seres. Contrario de este pensamiento es Sócrates con su humilde frase “sólo sé que no se nada”. Defiende que hay una verdad única y que hay que buscarla en común después de haber reconocido la propia ignorancia. Nace el intelectualismo socrático que defiende que un hombre feliz y sabio es un hombre con virtud, pero un hombre no es malo por naturaleza, sino porque vive en la ignorancia y tendrá que ser educado. Entra en juego la mayéutica de Sócrates, cuyo fin era que los hombres buscasen y encontrasen su verdad interior mediante las preguntas que les hacía él (método socrático). Nacen las polis, y con ellas las ágoras o lugares donde se intercambian opiniones e ideas. Sócrates planta las semillas que crecerán con Platón.

Platón (428 a. C.) tenía una gran vocación política y educacional. Creó la Academia en la que enseñaba principalmente las matemática, influencia que le dejaron los pitagóricos y crea un modelo de sociedad para integrar a cada individuo en su lugar por naturaleza, esta es la máxima de la justicia, tema principal del texto.

Los cuestionamientos de Platón nacen de las dudas que dejaron los presocráticos. Su filosofía se basa principalmente en la teoría de las ideas y en dos mundos: el mundo inteligible y el mundo sensible. Esta comparación se establece en su mito de la caverna, en el que los prisioneros viven en el mundo y el prisionero liberado es el que vive en el mundo inteligible. En el Timeo se asocia todo lo negativo al mundo de los sentidos y lo positivo del mundo de las ideas. Nuestro cuerpo imperfecto hecho a partir de la idea perfecta de “cuerpo” proviene del primer mundo y nuestra alma de otra naturaleza del mundo de las ideas. Para Platón, el amor se observa cuando tratamos de recordar algo y nuestra alma intenta contactar con el mundo de las ideas, muestra de reminiscencia con su frase “conocer es recordar”.

Esto se conoce como dualismo ontológico y epistemológico. En la ontología se relacionan los dos mundos. En la epistemología, la opinión/ doxa es aquella que se tiene del mundo de los sentidos, y la ciencia/episteme es la ciencia o sabiduría, que se tiene del mundo de las ideas. Para Platón, las ideas eran la máxima idea del bien y cada nivel por debajo era una copia cada vez más mala de ella, siendo las entidades matemáticas las primeras, después las cosas sensibles y por último las sujetas a un error seguro, las imágenes.

Este dualismo lo explica con el mito de la cuerda. Una cuerda está dividida en dos y cada mitad corresponde a un mundo, en el inteligible se establece la idea original y principal de la que parten copias. Podemos relacionar este mito con Parménides que defendía el ser, con Heráclito que defendía un mundo sensible, con Pitágoras y su mundo matemático y con Sócrates que pensaba que el conocimiento del bien era sinónimo de felicidad.

Para Platón tenemos tres almas diferentes relacionadas con el mito del carro. Son las que guían a cada ser humano en sus acciones. El alma racional se encuentra en nuestra cabeza, su virtud es la prudencia, es la muestra de inteligencia. El alma irascible está localizada en el pecho o tórax, su virtud es la fortaleza y es la que ya en vidas anteriores ya había luchado, por eso es la que muestra las pasiones nobles. Por último, está el alma concupiscible, situada en el abdomen, su virtud es la templanza y es la que nos guía en nuestros impulsos sexuales, deseos de reproducción y alimentación. Para Platón, cada ser humano tiene las tres almas, pero en medidas diferentes. En la mayoría predomina la apetitiva (caballo negro), en una parte más pequeña la irascible (caballo blanco) y en una minoría la racional (auriga), en los filósofos que buscan el bien común. Platón defendía que todos debían lograr un equilibrio en cuanto a las almas y controlarlas.

Platón creía en la aristocracia del saber. Los filósofos serían gobernantes, los guerreros y guardianes defenderían al pueblo y por último los dotarían a la población de los recursos.

Platón afirma que la justicia es la medida por la que cada ser humano se ocupa de lo que la naturaleza lo haya dotado. La justicia para Platón es la virtud global, ya que hace que las otras tres virtudes vinculadas a cada alma se conserven. Con esto podemos pensar que la justicia es una forma por la que los gobernantes, en los que reina el alma racional, establecen una aristocracia para que haya un orden político y ético. Al contrario de este gobierno como la tiranía o la oligarquía, la educación tendría una gran importancia.

Podemos decir que la justicia respeta aquello que ha creado la naturaleza por tanto siempre reinaría el alma racional. Pero como pensaría Aristóteles, estas formas de gobierno serían difícilmente realizables en la sociedad porque el pueblo se opondría al ser la mayoría en los que el alma c 

09 May 2021
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