Responsabilidades Sociales Y Ética En El Marketing

El aporte del marketing a la humanidad encierra la instauración de intercambios, mercados, productos e innovaciones en el comercio, además de todas estas aportaciones, a menudo puede llegar a tener conductas socialmente irresponsables, las cuales se procura disminuir mediante la atención de varios factores como son: tener presente las consecuencias imprevistas, efectuar las leyes que regulan cada uno de los elementos que componen el marketing, verificar una conducta ética e implementar habilidades para fomentar causas sociales.

La independencia en el marketing se basa fundamentalmente en la responsabilidad social, y ésta hace hincapié en la filosofía, política, procedimiento y acciones de marketing que se realizan a diario cuyo objetivo es mejorar el bienestar en el entorno social.

Una falla notoria en la responsabilidad social en un gran porcentaje se ve reflejado en los fraudes, en donde los objetos no son lo que ofertan, mejor dicho, lo que aparentan ofrecer, y es precisamente el incremento del buen desempeño de un producto lo que puede llegar a afectar a los clientes que confían ciegamente en él.

Existen distintas dimensiones cuando se puntualiza en la responsabilidad social dentro del marketing, en primer lugar, la lucha para ser más eficaz y eficiente mejorando la calidad de vida, lo cual es más complejo de lo que se plantea, y una prueba de que no siempre se logra está en las críticas que surgen al respecto, como lo recalca un periódico español en sus páginas, algunas de estas críticas son:

  •  Se introducen al mercado excesivos productos innecesarios que surgen y fracasan, lo anterior se debe en parte a que el desarrollo y marketing de productos nuevos continuamente implica un alto riesgo riesgo, y son esencialmente los fracasos frecuentes el costo que en varias ocasiones se paga por un gran éxito.
  •  Al mismo tiempo llegan productos innecesarios que surgen y triunfan, para esto hay que pensar que una de las tareas del marketing es establecer productos nuevos que los clientes prefieran en lugar de los que están manejando en la actualidad. El dile aquí es que numerosas veces se considera que poseer productos exitosos nos está llevando a un mayor desperdicio de la tierra y de los mínimos ingresos de la gente con escasos recursos, lo cual posiblemente sea cierto, pero a la vez hay que enfatizar que, si profesamos en la libertad de elección, entonces también debemos acceder a que otras personas expresen esta libertad al momento de elegir sus productos.

Sin embargo, se dice que el marketing fomenta innovación, la cual se puede interpretar como el diseño de un producto con características únicas y de importancia para el consumidor, y que, por tanto, tendrá que ser reformado, acerca de esto se puede inferir que los clientes no tienen necesariamente que comprar el modelo nuevo, y en efecto en varios de los casos, no lo hacen.

La grieta en el mercado por el lado de la oferta sucede cuando las actividades de un proveedor llevan a consecuencias destructivas para la oferta global. Numerosas empresas y consumidores se enfatizan en su propio interés, y al actuar de esta forma por lo general explotan el bien común a tal punto que lo destruyen, a lo anterior se le conoce como el problema de los comunes. En este aspecto el compromiso de los mercadólogos vendría surgiendo en propiciar la conservación e innovación de productos que consuman menos recursos.

Por otro lado, existe un efecto acumulado del marketing practicado por muchas compañías publicitarias que tiene un efecto negativo en los productos de los compradores y en la demanda de diversos productos. Para esto, cabe destacar que en numerosas ocasiones la apariencia generalizada de ciertos estereotipos, como por ejemplo las supermodelos, para ofrecer algún producto específico, funciona, por lo que los mercadólogos se ven envueltos en una disyuntiva, puesto que sus logros parecen seguramente comunes y corrientes.

En cuanto a la segunda responsabilidad social del marketing, se recalca un comportamiento ético, ésta se refiere a los códigos que con regularidad las empresas tienen por escrito, las cuales los empleados toman normalmente como “reglas no escritas”, que se esmeran por mostrar preocupación en cuanto al bienestar de todos los empleados y proteger el medio ambiente.

En el momento en que los códigos éticos se descomponen, las sociedades dejan de actuar, ya que es como si los sucesos se destruyeran en su interior, por lo que la sociedad demanda de un “contrato social”, el cual se plantea como una creencia filosófica que inicia en base del precio que pagamos a lo que debemos, para ser capaz de manejar el negocio y que el beneficio de este se preocupe por la sociedad y contribuya a su mejoría continua.

Sumado a esto, se maneja un principio de utilidad, que esencialmente establece una conducta ética que en su mayoría resulta de manera posible y viable, para la mayoría de las personas, en una situación específica conjuntamente con la demanda de una conducta ética formada en una empresa, para así, aumentar a medida que lo hacen los ingresos netos de esa empresa.

El imperativo categórico lo podemos observar cuando nos preguntamos si el acto propuesto sería correcto si todo el mundo hiciera lo mismo. Un ejemplo que me pareció interesante para ejemplificar lo anterior fue el de la publicidad inflada, en el cual tenemos que si lo hacen unos cuantos en forma ocasional, no parece tan serio, pero si todo el mundo lo hace al mismo tiempo entonces la publicidad termina perdiendo su credibilidad.

Para ello, las creencias religiosas como base de los valores fundamentales, admiten prever las conductas que factiblemente observarán las otras partes del mercado, y la posibilidad de incentivar o generar una mayor certidumbre. El término “La religión predominante de un país configura la opinión que sus ciudadanos tienen de las prácticas de marketing”, se refiere a que muchas veces los significados que exhiben los anuncios para las distintas culturas cambian, ya que lo que unos creen como moral, otros lo consideran inmoral.

La ética en el campo del marketing se tiene como principio u objetivo plantearse preguntas difíciles y, a su vez, estar atento a establecer si los actos personales son correctos o incorrectos. Pienso que es inevitable que en su mayoría de tiempo las personas encargadas de tomar decisiones, se examinen y analicen por qué se comportan o no de cierta manera, ya que al hacer esto estarían siendo más honestas consigo mismas acerca de sus verdaderas intenciones con su labor diaria.

La tercera responsabilidad social del marketing hace referencia específica acerca de cumplir leyes, nos expone a las mismas junto a su cumplimiento casi obligatorio, afectan la práctica del marketing de manera que se incentiva la competencia y de forma paralela se protege a los consumidores entre otras cuestiones.

Esta responsabilidad abarca el tema principalmente en aspectos sociales entre las empresas y el marketing, usando estrategias para acrecentar su competitividad y participación en el mercado, cabe resaltar que la combinación de ambas pueden dar a conocer y al mismo tiempo satisfacer las necesidades de los clientes, que hoy en día se exigen a las instituciones como un valor agregado a los productos que ya ofrecen. El marketing social es la mejor alternativa que le permite a todas las empresas utilizar sus campañas y aportes a la comunidad como publicidad para sus marcas. 

Ya por último, la cuarta responsabilidad social del marketing, nos habla de ayudar a impulsar causas justas, para esto, los profesionales de marketing han examinado que, en muchos mercados la afirmación de responsabilidad social de una organización interviene en la conducta de los consumidores, aún más que la misma publicidad. Así que, el marketing con causa incluye las actividades que emprenden los gobiernos, las empresas públicas, las organizaciones y las personas con el propósito de animar a los consumidores la participación activa en programas de ayuda social.

Como conclusión y para finalizar, mi posición se centra en deducir cómo es que funciona el marketing social ya que ayuda a promover causas justas, y el saber cómo manejar el marketing con causa nos sirve para lograr metas explícitas. Opino que la mercadotecnia debe responder al ambiente del marketing de modo que se irradie su interés por el bienestar de otros, ya que además como ciudadanos se espera que recompensen algo a la sociedad siendo primero conscientes de los efectos inesperados, y segundo igualando sus intereses siguiendo las leyes por las cuales se rige el marketing.

 

17 August 2021
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