Salir a Correr: Beneficios Físicos y Mentales

Salir a correr es un ejercicio muy placentero para el cerebro. Tanto, que a nivel neuronal ejerce (casi) el mismo impacto que un orgasmo. Es un torrente de endorfinas y serotonina que actúa casi como un «reset», como un mecanismo de reinicio donde apagar el estrés y las preocupaciones y despertar el bienestar. Sus beneficios son tan intensos que sería recomendable llevar a cabo esta práctica todos los días al menos durante media hora.

La ciencia nos ha demostrado desde hace años la intensa relación que existe entre el ejercicio y la buena salud cerebral. Sin embargo, no siempre caemos en ello. A menudo pensamos que practicar la natación o formar parte de algún equipo de fútbol o baloncesto es bueno para nuestros músculos, para nuestra resistencia, agilidad o estrategia. Descuidamos el gran impacto que tiene en especial para nuestras emociones.

Es más, desde la neurociencia se sabe que pocas prácticas son beneficiosas como salir a correr. Nuestro cuerpo, está hecho para esta actividad, para el movimiento de una carrera. Nuestros antepasados eran mucho más activos que nosotros, se desplazaban caminando grandes distancias, corrían para cazar y se abrían paso por los bosque recolectando durante horas. En la actualidad, en cambio, somos una especie mucho más sedentaria y ello, tiene sin duda un serio impacto para nuestra salud.

Los beneficios de salir a correr para tu cerebro

Dicen que correr es una forma de libertad. La mente al menos lo interpreta así, porque para ese órgano fascinante producto de nuestra evolución y que vive encerrado entre los huesos del cráneo, el movimiento es vida. Aún más, nos recompensa con abundantes neurotransmisores como las endorfinas cada vez que decidimos salir a correr. Ese cóctel de bienestar termina generando notables cambios en nuestro organismo y en el cerebro si lo practicamos de manera regular.

Veamos no obstante, en qué consisten esos beneficios.

  • Un cerebro más ágil que procesa mejor la información

Según un estudio realizado en el 2018 de la Universidad de West Michigan correr durante media hora optimiza nuestros procesos cognitivos y ejecutivos. ¿Qué significa esto? Implica que nuestra capacidad para recordar, para resolver problemas, mantener la atención o incluso para reflexionar mejora.

El cerebro se vuelve más ágil en todos esos mecanismos que nos ayudan a ser más productivos y eficaces en las tareas más cotidianas del día a día.

  • Menos estrés

Vivimos en una sociedad donde el estrés y la ansiedad son nuestros copilotos de viaje. Convivimos con estas realidades psicológicas tan desgastantes, recortándonos calidad de vida y potencial. Si es nuestro caso, pocas cosas serán tan beneficiosas como salir a correr. Ahora bien, si no estamos acostumbrados a ello, lo mejor es ir poco a poco.

Lo recomendable es empezar caminando y, cuando nuestro cuerpo ya se haya habituado, podemos aumentar el ritmo y empezar a correr. Si lo hacemos cada día, notaremos cómo mejora nuestro estado de ánimo, cómo se relativizan nuestros problemas y aplicamos un nuevo enfoque mental a esas preocupaciones que nos rondan. El estrés se irá reduciendo moderadamente con el paso de las semanas.

  • Salir a correr y su relación con la creatividad

Este dato es interesante… ¿qué relación puede existir entre salir a correr y la creatividad? Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology, mucha. Tal y como dijo el escritor Henry David Thoreau una vez, en el momento en que las piernas comienzan a moverse, los pensamientos comienzan a fluir y surgen ideas fascinantes en nuestra mente.

Lorenza Colzato, psicóloga cognitiva de la Universidad de Leiden en los Países Bajos, descubrió que efectivamente, esta relación es real. El ejercicio físico regular, y en concreto, salir a correr, revierte en nuestro pensamiento divergente. Es decir, nuestra capacidad para crear información nueva y original mejora cuando nos movemos de manera intensa durante al menos media hora.

Es un ejercicio que nos protege frente a las demencias y deterioro cognitivo

El ejercicio regular y en concreto, salir a correr, nos protege frente al deterioro cognitivo. Esto no significa ni mucho menos que ser atletas evite, por ejemplo, desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Significa que se reducen un poco las probabilidades y significa por encima de todo, que haremos frente al paso del tiempo de manera más efectiva al cuidar de la salud cerebral.

Se ha podido ver que correr optimiza el flujo de sangre que llega al cerebro. Además, este es mucho más rico en oxígeno y nutrientes, lo cual acaba beneficiando a las células cerebrales al fortalecer la conexión y salud. Asimismo, sabemos que el ejercicio estimula la liberación un tipo de neurotrófico muy potente, el cual, mejora la resistencia de los tejidos de nuestro cerebro.

Para concluir, no importa que no seamos deportistas profesionales. Es más, aunque ya practiquemos algún deporte varias veces a la semana, es muy recomendable salir a correr de manera regular. Ideal si en lugar de hacerlo en la clásica cinta de casa o del gimnasio, lo hagamos al aire libre con amigos o con nuestro perro. Se disfruta mucho más y el cerebro lo nota.

01 August 2022
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