Enfermedad Mental: Trastorno De Personalidad Bipolar

Introducción

Para comenzar, seguramente debamos definir qué es una enfermedad mental, y aunque tomó cierto tiempo poder llegar a una definición un tanto más concreta de ello, este concepto ha sido nombrado y estructurado por diversos especialistas a lo largo de toda la antigüedad.A lo largo del tiempo se han presentado diversas teorías sobre este concepto, entre las cuales se hace mención de las siguientes:

  • Con base en su estudio histórico, las enfermedades mentales podrán ser definidas como el producto final que se desarrolla a partir de la interacción del ser humano con su medio biológico o social.
  • De acuerdo a su forma de manifestación, una enfermedad mental podrá ser aquello que surge a partir de las culturas y las creencias e ideas que la misma tiene sobre ciertas cosas, o de igual manera, la que surge de manera orgánica, siendo aquella que se origina sin intervención humana. 

 

Sin embargo, y siendo estas las dos principales teorías que ligan al concepto ya mencionado, ambas convergen en una misma idea común: las enfermedades mentales serán producto o procederán del ámbito religioso, social y biológico del paciente.

Desarrollo

Una enfermedad metal constará de mucho más que solo los ámbitos que hemos mencionado con anterioridad, de acuerdo con Edwin Goffman hay un factor más importante que debe considerarse: este factor es llamado estigma. El estigma es un atributo personal negativo que aplicamos sobre nosotros mismos o todas las situaciones en las que nos desarrollamos, dando paso así a señales que indiquen conductas peligrosas que puedan orillarnos a situaciones que nos generen vulnerabilidad.

Así, para poder dar continuidad a los temas derivados de este proyecto de investigación, pensaba necesario hacer mención de las historias más comunes que son contadas sobre toda enfermedad mental:

Las enfermedades mentales engloban un mundo entero de más enfermedades que han sido analizadas con anterioridad, que apenas lo están siendo o incluso de algunas que aún son desconocidas en la actualidad, pero a pesar de todo esto, se ha creado o dispersado el mito de que algunas de estas enfermedades podrán ser de por vida para ser llevadas como una carga a lo largo de la vida del paciente, por ellos, esta parte de la investigación se enfocará en el trastorno de bipolaridad para poder conocer sus características neuropsicologícas, investigando para poder confirmar o negar aquel mito del tratamiento y dar seguimiento con las limitaciones que puedan presentarse, todo con el propósito de poder crear una perspectiva diferente sobre las personas que desconozcan aún más sobre este tema.

Y así, para poder continuar, creemos importante recalcar que lo primero que debe hacerse al querer investigar sobre un tema de manera detallada es especificar qué se quiere lograr con dicha investigación, por ello, hacemos mención del objetivo principal:

  • Informar y conocer con mayor profundidad todo término y situación que involucran a las enfermedades mentales (en este caso será el trastorno de bipolaridad) para poder crear o lograr brindar una nueva perspectiva sobre lo que este trastorno es y todo el tratamiento que conlleva.

 

Trastorno de bipolaridad.

El trastorno de bipolaridad ha sido clasificado como una enfermedad “maníaco – depresiva” que consiste principalmente en cambios repentinos de humor y en la regulación del mismo que suele presentarse de manera recurrente sobre la personalidad o en los día a día de las personas que suelen padecerlo. 

A su vez, este trastorno también es considerado como un trastorno crónico debido a que no siempre se está padeciendo del todo, es decir, hay situaciones de recaídas y algunos períodos de recuperación; por lo tanto, el trastorno no se manifiesta al cien por ciento en ciertos lapsos de tiempo.

Características neuropsicológicas.

El trastorno de bipolaridad suele presentarse en acciones o actitudes variadas que van a proceder del individuo pareciente, este es caracterizado por una serie de episodios de exaltación en los cuales se hace presente la regulación del humor de la persona que ya ha sido mencionada; estos episodios han sido denominados por los especialistas como “hipomanías”. Estas incluyen en sí una actitud afectiva que podrá ser de irritabilidad, hiperactividad, enojo, rencor o cualquier otro estado de ánimo que difiera del estado de ánimo común que el paciente suele tener en su vida diaria.

Basándonos en los antecedentes históricos de lo que es una enfermedad mental, sabemos que estas enfermedades podrán surgir como producto de los ámbitos en que se ve involucrado el individuo o podrá tener su origen en el ámbito biológico, en el que no hay ningún tipo de influencia humana. Esto es considerado también como una característica de este trastorno que no podemos dejar pasar.

La bipolaridad, un nombre común para este trastorno, ha sido considerada como una enfermedad que será indudablemente biológica, es decir, no hay ámbito social, religioso o cultural que pueda ayudar a desarrollarlo a un nivel más alto, e incluso, en la actualidad, se ha determinado a la genética como el principal factor de riesgo. Aunque, de igual manera, los ámbitos sociales podrán impulsar un poco el desarrollo de esta enfermedad.

De igual manera, un estudio ha estimado que este trastorno ha prevalecido alrededor del 1% y el 2.4% de la población, afectando de manera igualitaria a personas de ambos sexos y en una misma proporción, es decir, no se ha demostrado científicamente que afecte a un solo sexo en una cantidad mayor. También, se llegó a la conclusión de que existe una probabilidad mayor de peligro a padecer este trastorno en personas que rondan los 20 o 30 años de edad.

Las características ya mencionadas son un aspecto general de todo lo que es la bipolaridad, sin embargo, existen características más detalladas que derivan de la clasificación de la enfermedad:

  1. Trastorno bipolar I: Caracterizado principalmente por presentar al menos un episodio maníaco o mixto que en ocasiones podrán desarrollar lapsos depresivos, aunque estos no suelen presentarse en todos los casos médicos del trastorno bipolar del tipo I.
  2. Trastorno bipolar II: Tipo de trastorno caracterizado por episodios depresivos más frecuentes y con mayor intensidad, incluyendo también episodios de hipomanía. En este tipo se descartan los lapsos maníacos o mixtos.
  3. Ciclotimia: Característico por la presencia innumerables lapsos hipomaníacos, depresiones leves y alteraciones al ánimo que frecuentan al paciente por un tiempo mayor a los 2 años.

 

Conclusión

Sin embargo, estos tipos del trastorno bipolar solo podrán ser diagnosticados por un especialista para evitar tratamientos erróneos; todo esto debido a que, usualmente, el trastorno de bipolaridad suele ser confundido con la depresión en su grado máximo de alteración, principalmente cuando el paciente comienza a experimentar o presentar sus primeros episodios depresivos.  

17 August 2021
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